Bromas y risas en el vestuario tras la mayor paliza en 20 años
Ronald Tillery (The Commercial Appeal) relata cómo se encontró el vestuario de Memphis después de caer por 61 puntos frente a los Charlotte Hornets.
Los Memphis Grizzlies sufrieron el viernes la peor derrota de los últimos veinte años frente a los Charlotte Hornets. El equipo de Tennessee perdió por 61 puntos (140-79), la sexta diferencia más grande de siempre en la NBA. Una paliza que dolió mucho a J.B. Bickerstaff. "Cuando tienes un grupo de jugadores jóvenes no entienden lo que se necesita para sobrevivir en esta Liga. Si quieres hacerlo, hay una cuestión de orgullo, de dureza mental que tienes que demostrar cada noche y en cada oportunidad que tienes. Lo que pasó esta noche... no hay defensa para la forma en que jugamos", dijo el entrenador de los osos en rueda de prensa (The Commercial Appeal).
"Crees que porque hay oportunidades, puedes salir, hacer lo que quieras y 'es mi turno de jugar'. Toda esta Liga es difícil. Si no estás dispuesto a hacer ese sacrificio, entonces no deberías estar aquí. Si no puedes demostrarle a la gente que eso es lo que estás haciendo, entonces no estará en esta Liga", continuó el técnico que no contó para el encuentro de Carolina del Norte con Marc Gasol.
Una situación, que según Ronald Tillery pudo ser lo mejor. El periodista del Commercial Appeal señala que "varios de los jugadores de los Grizzlies no parecían tomarse en serio la derrota por la cantidad de risas y bromas que hacían entre ellos", en el momento que se abrieron las puertas del vestuario y la prensa entró como en cada postpartido.