NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

JOVENTUT BADALONA

Morales: "Me molesta que no se aprecie lo que es el Joventut"

El presidente cumplirá el 25 de abril un año en el cargo. Ha tenido que afrontar uno de los momentos más graves del club que pudo haber llevado a su desaparición.

Juanan Morales.
Rodolfo MolinaDIARIO AS

¿Le molestaron los comentarios sobre la gestión del club?

Por supuesto. Gran parte de los problemas que estamos teniendo vienen de esa guerra de sombras, de sospechas totalmente injustas sobre el descontrol dentro del club, algo que es falso. La Penya tendrá sus problemas y habrá cometido sus errores, pero todas las subvenciones que hemos recibido han sido para programas que se han ejecutado y los gastos se han justificado sin ningún problema.

¿Dónde radican las diferencias de criterio entre el club y el ayuntamiento?

En las subvenciones recibidas por el mantenimiento del Palau Olímpic en 2014 y 2015. Se justificó todo pero no se admitieron como gastos de mantenimiento los del personal de mantenimiento. Entendemos que ahí entran los gastos de seguridad, de limpieza… el Olímpic, por sus dimensiones, es caro de mantener.

¿Y por qué no hubo acuerdo?

Llegamos a un momento en que era no a todo, porque alguien cree que el Joventut es la 'cueva de Ali Baba y los 40 ladrones'. Se habla de estricto control del dinero público como si en el club el descontrol fuese total y eso es una falsedad.

¿De dónde vienen los problemas económicos del Joventut?

En baloncesto si no tienes un mecenas detrás es complicado gestionar y complicado sobrevivir. Se puede discutir nuestra gestión, pero no el cumplimiento de la ley por parte del Joventut.

¿Por dónde pasa la continuidad del club?

Por desbloquear los ingresos que estaban comprometidos. Ojalá dentro de un mes solo estemos hablando de la situación deportiva, que también es muy complicada.

¿Qué margen le queda a la tesorería de club para seguir adelante?

Ninguno, llevamos dos meses sin pagar al personal del club. Si tuviésemos recursos de tesorería no estaríamos en la situación actual.En el 2002 se creó la Fundación Badalona Capital Europea del Basket como fundación privada y sus fondos proceden del canon que paga la empresa concesionaria a la misma. En 2016, por motivo de la Ley de Fundaciones pasa a ser pública, pero los fondos siguen siendo privados.

¿Le extraña que el Ayuntamiento hable de control de fondos públicos? 

Aquí se da, una vez más, una diferencia de criterio. La ley desde cuando se constituyó la Fundación hasta hoy ha cambiado. Hoy, el control efectivo de la Fundación lo tiene el Ayuntamiento, como lo demuestra que su presidente es la alcaldesa Dolors Sabater. Pero todos los ingresos de la Fundación siguen viniendo de manos privadas y  no salen de los presupuestos del ayuntamiento ni de los impuestos de los ciudadanos de Badalona.

¿Le ha extrañado que les pidan un aval del 120% (500.000 euros) por una subvención de 465.000?

Viene estipulado por la ley de subvenciones, pero me sorprende la dureza de exigirnos un aval porque nunca se exige. Como dato oficial quiero recordar que la Generalitat entrego en 2017 70 millones de euros a entidades sin aval. Todas las subvenciones que ha recibido la Penya siempre han sido sin aval y se han ejecutado los programas sin problemas y justificando los gastos.

¿Por qué cree que ha sido esa dureza?

Porque ha llegado en el momento de mayor necesidad del club y porque los requisitos exigidos van más allá a lo que se exige a otra entidad. Yo no quiero un trato especial más allá que la dimensión del Joventut, pero lo que tampoco quiero es que me 'puteen'".

¿Sabe a poco recibir solo el 50%?

La subvención es gemela a la recibida el año pasado y que se justificó totalmente. Es extraño que ahora pase esto. La subvención no es para el Joventut de Badalona SAD, sino para la Fundación del Joventut, para un programa de baloncesto base e inclusivo. No me corresponde a mí decir quién es el responsable.

El otro tema encima de la mesa es el patrocino de 3,2 millones de euros a cuatro años firmado por el club en diciembre de 2017 y que también ha sido bloqueado. No se han pagado las mensualidades de enero, febrero y marzo. ¿Cómo entiende eso?

La firma de ese contrato fue muy compleja porque se exigieron hasta tres valoraciones del valor real del patrocinio, para que el Ayuntamiento no tuviera problemas reales al respecto. Hemos hecho una factura cada mes acompañada de un informe de cien páginas del impacto mediático en todos los soportes.

¿Qué dice el Ayuntamiento?

Que no hay ninguna duda sobre el cumplimiento del trabajo que se nos ha encargado. Habrá que preguntar al Ayuntamiento la razón del bloqueo. ¿Bloqueo técnico o político? Eso no me corresponde decirlo a mí.

Hablo en la Junta de Accionistas de la posible entrada de grupos de inversión en el club. 

Si ahora llegara un grupo inversor o un mecenas y me dice que, al igual que el señor Roig hace con el Valencia Basket, va a poner dinero, la vida para mí sería más fácil: tendría mejor equipo y mejores resultados. El tema es que el baloncesto en España depende del mecenazgo y nosotros, a día de hoy, no lo tenemos. Los clubes que no lo tienen cuentan con un apoyo institucional que, ahora mismo, nos está costando mucho tener.

¿Por qué cree que pasa esto?

Mire, al final el Ayuntamiento representa a la suma de los ciudadanos de Badalona y yo, como persona de la Penya que, además, ha venido de fuera, realmente me rebela hasta un punto increíble que en la propia ciudad no se aprecia lo que es el Joventut, más allá que tú seas de otro club. Tener una entidad de esta dimensión debe ser un motivo de orgullo para la ciudad; eso es de una evidencia palmaria.

¿Qué le pareció la propuesta de un grupo de socios del Joventut para lograr un aval mancomunado y cubrir la cantidad que pide el Ayuntamiento?

Esa propuesta significa lo que es el Joventut. Que haya gente dispuesta a poner un aval para una entidad deportiva sin ningún retorno y de manera totalmente anónima para poder desbloquear la situación habla de lo que es sentir el club. 

¿Se podría haber evitado todo esto?

Creo que nunca se debería haber llegado a este punto. Además quiero aclarar al respecto que el dinero de la Sociedad Anónima deportiva (SAD) es para el primer equipo. Quien genera los ingresos es la SAD, las cuotas que pagan los jugadores no están ni cerca de cubrir lo que la Penya gasta en baloncesto base. Si sacamos jugadores de nivel ACB año tras año no es por casualidad, es porque se dedican y se invierten recursos para ello y estos recursos salen de la SAD. Tener que explicarlo parece una obviedad, pero es necesario tras lo que se ha dicho en los últimos días, poniendo esto en duda

¿Si desaparece la SAD, desaparece el baloncesto base?

Si pasa esto desaparece la capacidad de generar recursos para ello; por lo tanto, algo se podría mantener, pero no sería la Penya tal como la entendemos.