Glen ‘Big Baby’ Davis (un apodo que nunca le gustó y que tiene que ver con los más de 130 kilos que pesaba con sus 206 centímetros de altura) fue uno de los jugadores de rotación de los Celtics campeones en 2008. Drafteado en 2007 (número 35) por los Sonics, se fue a Boston en el traspaso de Ray Allen y jugó allí hasta 2011. Después pasó por Orlando Magic y Los Angeles Clippers, su último equipo NBA: en 2015 un problema de tobillo que le obligó a operarse le dejó sin opciones de firmar un nuevo contrato como agente libre. No ha vuelto a la liga desde entonces.

Después no se ha sabido mucho él: rumores de que se estaba metiendo en el negocio del cine, declaraciones ruidosas sobre aquellos Celtics campeones… y ahora una detención relacionada con posesión de drogas. Davis ganó en contratos NBA casi 35 millones de dólares. En las Finales de 2010 protagonizó un memorable cuarto partido junto a Nate Robinson (30 puntos entre los dos) para forzar un 2-2 que luego fue 2-3 camino de L.A., donde los Lakers ganaron los dos últimos partidos y se proclamaron campeones (4-3).

De eso hace casi ocho años. Ahora se ha sabido que fue detenido hace semanas en un hotel de un suburbio de Baltimore (Aberdeen, Maryland) con, en el momento del arresto, 126 gramos de marihuana y más de 96.000 dólares en metálico.

Al parecer, el pasado 7 de febrero, el dueño del hotel acudió a la habitación (número 208) alarmado por el fuerte olor a marihuana. Llamó y Davis contestó con un “que te jodan” que hizo que el propietario llamara a la policía, que confirmó que tras su llegada, Davis consintió que se registrara su habitación, en la que se encontraron los 126 gramos de marihuana y el dinero en metálico, además de un libro de cuentas en el que se usaban términos y números relacionados con el mundo del narcotráfico.

Ahora está acusado de siete cargos de posesión e intento de distribución de drogas. Su abogado ha asegurado que Davis se declara “no culpable”. El juicio se celebrará el próximo mes.