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BULLS 119-GRIZZLIES 110

Marc no juega el último cuarto y Memphis, 15 derrotas seguidas

Los Grizzlies no han ganado fuera en 2018 y cayeron en Chicago aunque estuvieron a punto de remontar 21 puntos en el último cuarto.

Marc no juega el último cuarto y Memphis, 15 derrotas seguidas
JONATHAN DANIELAFP

Sigue el descenso de los Grizzlies hacia el peor récord de la NBA. El equipo de Tennessee no ha ganado fuera en 2018 y acumula en total 15 derrotas consecutivas. En 18-46, son junto a los Suns (19-47) los únicos que no ha llegado a 20 victorias. Uno de los que sí lo ha hecho ha sido Chicago Bulls, 22 ya después de imponerse a los de Tennessee en uno de esos partidos que, inevitablemente, las dos franquicias (no lo dos equipos, que no es lo mismo) sienten que convendría no ganar. Para ellas, y unas cuantas más, todo es ya en marzo cuestión de porcentajes en la lotería del draft.

Ganaron los Bulls (119-110) en un partido raro, seguramente por esa sensación que flota en el ambiente de cómo de malo es ganar para las cuentas del futuro y cómo de malo es perder para sacar lustre al presente, que en realidad es lo único que hay en la mano. Ese es el caso de Marc Gasol, que no jugó en todo un último cuarto en el que su equipo llegó a ponerse a uno (94-93) a siete minutos del final después de haber estado 21 abajo tras un primer tiempo en el que encajó 64 puntos, muchos en canastas sencillísimas para los Bulls, casi como en un entrenamiento.

Después, 20 (29 totales) puntos en el último cuarto del rookie Dillon Brooks casi dan a los Grizzlies su primera victoria desde el pleistoceno (desde el 30 de enero, exactamente). Pero los Bulls, cuyas rotaciones Adam Silver mira con lupa, pusieron en pista a Dunn (21 puntos, 9 asistencias, fundamental en el último cuarto) y Markkanen (22 puntos, más mates que triples esta vez) y se llevaron el triunfo. El último rastro de estos Grizzlies (sin Conley, Parsons, Evans…) dejó los 29 de Brooks y los 17 de McLemore, que está anotando en los últimos partidos porque, al fin y al cabo, alguien tiene que hacerlo. Marc estaba en 17 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias antes de sentarse todo el último parcial y no volver ni cuando el partido se estrechó al máximo. Cosas de annus horribilis. No hay más.