BUCKS 99-ROCKETS 110

Los Rockets salvan otra trampa: 17 seguidas, la racha del año

Triunfo en Houston, 51 victorias ya y mejor racha de lo que va de temporada. Y el debate sobre las Conferencias, más vivo que nunca.

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Los Rockets no paran. Leía hace algunos días a un periodista estadounidense que era probable que, sencillamente, se les hubiera olvidado cómo perder partidos. Y ha llovido desde entonces (en Madrid mucho: literalmente). Ya son 17 victorias seguidas, la mejor racha de cualquier equipo esta temporada, después de solucionar con nota, otra vez, un back to back complicado: de OKC a Milwaukee, donde ganaron 99-110 a pesar de síntomas de cansancio al final. Y mañana visitan Toronto: el mejor del Este contra el mejor del Oeste aunque casi nadie apueste por una final Rockets-Raptors. Tal vez, eso sí, ese casi nadie sea algo menos casi nadie ahora que hace un puñado de semanas.

Los Rockets mandaron siempre ante unos Bucks que han perdido siete de diez y son octavos del Este (34-31), más decepcionantes que otra cosa por lo poco que están transmitiendo aunque seguros en la zona de playoffs porque los Pistons se rindieron muy poco después de llegar Blake Griffin. Haciendo la goma, forzaron un 99-104 ante unos Rockets que enlazaron un 1/12 en tiros a base de forzar en uno contra uno. Cansados. Pero así sentenció (99-106 a 45 segundos del final) Chris Paul superando a Jason Terry. El base (16+5+11) pareció más decisivo en más momentos, esta vez, que James Harden (26+5+6, 8/20 en tiros). También lo fueron los triples quirúrgicos de Gordon (sobre todo en el tercer cuarto: 18 puntos totales). En los Bucks, rotación muy corta y demasiados minutos de Antetokounmpo (30 puntos, 7 rebotes) Middleton (18+12+5) y Bledsoe (15+5+3).

Los Rockets, sin alcanzar su plenitud, fueron mejores. Y están en 51-13 un día después de convertirse junto a los Warriors en la primera pareja de equipos que alcanza los 50 triunfos el mismo día desde los Lakers y los Kings en 2002. Y ya se sabe cómo acabó aquello: el 4-3 para los angelinos en una de las mejores (y más polémicas) series de playoffs de la historia de la NBA.

Si, como debería ser salvo cataclismo, son Rockets y Warriors los mejores equipos de la Regular Season, se calentará el debate sobre la utilidad de las Conferencias en los playoffs y sobre cuánto de beneficioso sería ordenar, sencillamente, a los 16 mejores por récord. Ben Golliver escribió ayer sobre ello en Sports Illustrated: en cuatro de las seis Finales de los Bulls de Michael Jordan se enfrentaron los dos mejores récords de la NBA. Desde el Jazz-Bulls de 1998, la última (y la más vista de siempre), no ha vuelto a suceder. Desde entonces, el Oeste ha tenido a los dos mejores equipos 10 veces y el Este solo dos. Más: el Oeste ha tenido tres veces a los cuatro mejores de la Regular Season y el Este nunca. Esta temporada apunta a la decimoséptima de las últimas 18 con más victorias del Oeste contra el Este en duelos directos. Y por cada Celtics-Pistons de 2008 tenemos un Lakers-Blazers de 2000, el citado Lakers-Kings de 2002 o el Suns-Spurs de 2007 como series que merecerían haber decidido el anillo.

Sea como sea y si vienen cambios, que seguramente vendrán, no será este año. Los Rockets van por el lado de los Warriors y lo hacen sin complejos y, por ahora, con la hipotética ventaja de campo. Y mañana, otra prueba en Toronto. Si ganan, 18 seguidas. Y más calor camino de los playoffs.