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ROCKETS 123 - CELTICS 120

¡La racha vive! 15 seguidas para Houston; partidazo de Boston

El banquillo de los Celtics y los secundarios de los Rockets, de sobresaliente. Marcus Smart rozó el milagro sobre la bocina.

Mar 3, 2018; Houston, TX, USA; Houston Rockets guard James Harden (13) drives to the basket while Boston Celtics guard Marcus Smart (36) defends during the third quarter at Toyota Center. Mandatory Credit: Erik Williams-USA TODAY Sports
Erik WilliamsUSA TODAY Sports

Noche de sábado y las espadas en todo lo alto. Rockets y Celtics llegaban al partido de la semana con rachas de victorias en el aire (cuatro seguidas Boston; 14 seguidas Houston) y la pelea por el primer puesto de sus respectivas conferencias como gran aliciente en este tramo final de temporada. El hambre, la garra, las ganas... Todo eso que han perdido ahora los Warriors de temporada regular, que hace años perdió LeBron, pero que dos equipos como los que se enfrentaron en ayer en el Toyota Center mantienen intacto: quieren ganar. Siempre y a toda costa.

En el encuentro anterior, en un TD Garden abarrotado, los Celtics escaparon con un triunfo improbable después de perder hasta por 26 puntos. Perdieron durante más de 47 minutos y dos faltas en ataque de James Harden decidieron el partido a favor de los locales. Ayer, en Houston, los verdes (de negro) jugaron bastante mejor que aquel día. Pero perdieron... Las cosas del baloncesto.

El partido se volvió a decidir en los últimos segundos. Y a punto estuvo Marcus Smart de forzar la prórroga con un triple imposible sobre la bocina que tocó el aro. La respiración de la parroquia local se detuvo durante un instante antes de que volvieran a aparecer las sonrisas: van 15 seguidas, segunda mejor racha de la temporada NBA (y 22-2 en los últimos 24 partidos, y 49-13 que es el mejor récord de la NBA, y 32-1 en los partidos que juegan Harden, Paul y Capela, y mucho, mucho más). Por delante solo quedan, precisamente, las 16 de los Celtics.

El partido no fue de Kyrie Irving. Aunque dejó sus detalles (un triple de nueve metros, una 2+1 sobre Gordon espectacular en línea de fondo...). Tampoco de Chris Paul, que se pasó gran parte del choque con problemas de faltas. Y ni siquiera del omnipresente James Harden. Aunque Houston sufrió muchísimo para seguir el ritmo anotador de los Celtics sin La Barba sobre el parqué. El partido fue del banquillo de Brad Stevens y de los impresionantes complementos de Mike D'Antoni.

Hasta 68 puntos anotaron los reservas verdes, con Marcus Morris (21, dos triples seguidos clave en el cuarto cuarto), Terry Rozier (12 de sus 17 en la primera parte) y Greg Monroe (18, su mejor marca con los Celtics) sorprendiendo y de qué manera a la defensa local. En el otro lado, 29 tantos y siete triples del bombardero Eric Gordon, 21 de un Trevor Ariza que fue el héroe final (triple, robo y canasta...) y prácticamente todo lo que hizo PJ Tucker. Otra vez. Jugador incansable que anula malos emparejamientos, anota desde las esquinas y perseguiría balón y cuerpos hasta el fin de los tiempos. Qué fichaje...

Partido de sobresaliente con un argumento inesperado en el que los protagonistas se vieron superados por sus secundarios. Partido de sobresaliente en el que dos grandes defensas (la de los Rockets es la segunda mejor de la liga durante la racha) se vieron superadas por los ataques rivales. En definitiva, partido de sobresaliente entre dos de los mejores equipos de la competición. Dos equipos con ganas de comerse el mundo.