En su primer año como proveedor de la NBA, Nike se ha apuntado grandes triunfos como, seguramente el mayor, la línea City Edition de camisetas especiales para las 30 franquicias. De cara al All Star, coincidía su estreno con un nuevo formato en el que desaparecían las Conferencias y se pasaba a un duelo de dos equipos seleccionados por dos capitanes: LeBron James y Stephen Curry. Así que Nike optó por ceder protagonismo a su Jordan Brand y, en cuanto al diseño, por una vía muy conservadora en unas equipaciones en las que predominan el blanco y negro con los logos de cada equipo en la parte delantera.

Para algunos, demasiado conservadora. Pero la respuesta de Nike fue clara: el blanco y negro casa bien con sus colores corporativos y son una apuesta que los aficionados agradecen a la hora de usar el merchandising en la calle… y unos colores básicos que ceden el protagonismo a las zapatillas. Nike tiene en roster a la mayoría de estrellas del All Star y este fin de semana es de mucha actividad en este sector, con muchas puestas de largo de nuevos modelos aprovechando que el mundo del baloncesto tiene los cinco sentidos puesto en este fin de semana de las estrellas.

“El blanco y el negro son colores con estilo, que siempre van a ir bien a nuestros clientes. Además dan a las zapatillas la oportunidad de brillar todavía más. Creo que en el partido va a quedar muy bien a nivel de imagen”, explicó Larry Miller, el presidente de Jordan Brand.