Supo esperar su momento, competidor feroz casi siempre, para rematar el partido. Así sentenció esta mañana su victoria el Gran Canaria ante un peleón Tecnyconta Zaragoza, al que las fuerzas le duraron 30 minutos. Los amarillos se dejaron lo mejor para el último cuarto, donde devoró a su rival.

Comenzaba mandando el Gran Canaria, con seis puntos de un hiperactivo Rabaseda para el 11-4 en el marcador. Parecía anestesiado el Tecnyconta Zaragoza hasta que, empezando por el del Herbalife McCalebb y acabando por De Jong y Barreiro, sumó un parcial de 0-11 a favor para tomar la delantera en el partido, 11-15, solo roto por Seeley con dos tiros libres. El partido se igualó, tanto que un triple de Brussino en el epílogo del primer cuarto dejó el electrónico en 20-20.

Apenas se había visto a Pasecniks, si acaso por su más de siete pies de altura. El gigante letón quiso ser partícipe de la fiesta como el que más y, con 5 puntos consecutivos, triple incluido, le dio aire al Granca, 25-20. Poco después, el propio Pasecniks ‘posterizó’ a Varnado como acción previa a un mate en contraataque de Rabaseda que dejó el 33-25 en el marcador y obligó a Jota Cuspinera a parar el partido.

Le costaba reaccionar al Tecnyconta. El primer triple (y puntos) se hicieron esperar mucho, 36-29 a falta de poco más de tres minutos para llegar a un descanso al que el Herbalife se fue ganando por 42-35.

Un triple de Barreiro y dos tiros libres de Neal impedía que, al menos de momento, el Granca pudiera relajarse, 48-46. No terminaba de irse en el marcador el Herbalife, y eso que un triple de Brussino le otorgaba un cómodo 58-49. Cuatro puntos de Bellas y un gran mate de Varnado equilibraban en parte la balanza (60-55).

La misma empezó a decantarse por el lado amarillo cuando un mate de Balvin, al alba del último cuarto le dio un +11, 66-55, la máxima diferencia a su favor hasta el momento. A partir de ahí, el Gran Canaria iba cuesta abajo y sin frenos, tan lanzado como parecía, gustándose en juego y marcador. Siete puntos seguidos de Seeley rompieron definitivamente el partido, 80-61, y dos triples sellados por Radicevic, gran dirección, y Mekel elevaron la cuenta a más de 20: 86-64.

El Herbalife Gran Canaria, tras su mala racha y quedar apeado de la Copa del Rey por méritos deportivos (está dentro por obra y gracia de ser anfitrión) se reencuentra con la victoria y echa pimienta en la herida del Tecnyconta Zaragoza, que continúa sumergido en mil problemas y con el descenso al acecho.