Espectacular encuentro el vivido en el Coliseum Burgos, donde San Pablo y Real Betis lucharon de poder a poder hasta el final de los 40 minutos y disputaron una prórroga en la que los locales estuvieron más acertados y supieron gestionar mejor las emociones para hacerse con la victoria (92-88).

Ambos conjuntos empezaron de la mano durante los primeros minutos, defendiendo mucho la zona y forzando al rival a lanzar desde el perímetro. En esa tesitura, se movieron mejor los visitantes, que a falta de 3.56 para concluir el primer cuarto, abrieron las primeras diferencias en el marcador, aprovechando los errores de San Pablo y obligando a Diego Epifanio a parar por primera vez el encuentro.

Sus pupilos reaccionaron y con dos triples consecutivos de Gailius y Fisher se reengancharon al partido y, acto seguido, consiguieron darle la vuelta al marcador, lo que propició que fuera Óscar Quintana quien solicitara el tiempo muerto para revertir la situación. No obstante, los burgaleses siguieron muy serios en defensa y se concluyeron la primera mitad con ventaja (23-18).

El San Pablo siguió muy metido en defensa, forzando los errores de los béticos y, a partir de ahí, salir al contraataque hasta llegar a poner máxima diferencia de 11 puntos. Sin embargo, una falta antideportiva decretada a Javi Vega fue el detonante de que el conjunto sevillano se metiera de nuevo en el partido a falta de cinco minutos para el descanso.

El Betis siguió dando la vuelta a una situación que había sido muy desfavorable y, gracias a un fantástico Blake Schlib que anotó 8 puntos en apenas un minuto y medio, remontaron el encuentro. Ni siquiera el triple de Fisher y un mate de Saiz evitaron que el conjunto verdiblanco se fuera al descanso con ventaja (37-40).

Tras el paso por vestuarios, las cosas sobre la cancha siguieron más o menos igual. La defensa visitante se mostró muy incisiva en la pintura y los azulones no estaban muy b desde la línea de 6,75, lo que propició que la ventaja del conjunto sevillano fuera de hasta 8 puntos, aunque el empuje burgalés propició que el marcador se mantuviera continuamente en un puño.

Las cosas no le terminaban de salir al San Pablo Burgos, que ni siquiera en el apartado reboteador se mostró sólido, mientras el Betis sólo tuvo que gestionar su ventaja e, incluso, ampliarla hasta los 11 puntos a falta de un periodo por jugarse, cerrando el tercer cuarto con un triple sobre la bocina de Josep Franch.

A pesar de las ganas y del buen hacer local, que maduraba todas las jugadas para dejar tiros fáciles de tres que, sin embargo, los hombres exteriores no conseguían aprovechar, lo que propició que San Pablo Burgos no terminara de meterse del todo en el partido. A eso ayudó también el buen hacer de los dos hombres referencia de los verdiblancos, Kelly y Shilb.

No obstante, el empuje de los burgaleses propició que los últimos minutos del encuentro lo disputasen los dos equipos de poder a poder. Llegó entonces el momento de Deon Thompson y de Edu Martínez consiguieron empatar el partido a falta de un minuto, una igualdad que se mantuvo hasta el final de los 40 minutos, obligando a los dos equipos a jugársela en la prórroga.

En el tiempo extra, el San Pablo supo gestionar mejor las emociones y se mostraron más fiables de cara al aro. Por su parte, Energía Plus estuvo impreciso, ansioso, y eso se notó de cara al aro, ya que solo Kelly mantuvo a los suyos con opciones hasta el último segundo. Draper se jugó un lanzamiento de tres puntos muy forzado y el rebote fue 'cazado' por Alex López, que forzó la falta y culminó un vibrante encuentro desde la línea de tiro libre (92-88).