Fin a la mala racha de los Lakers y Walton bromea sobre LaVar
Los angelinos, con hasta ocho jugadores en 12 o más puntos, volvieron a ganar diez partidos después. Un gran segundo cuarto, clave ante los Hawks.
Diez partidos después, los Lakers se reencontraron con el triunfo. Lo hicieron tras superar con claridad a los Hawks (132-113) gracias a un notable segundo cuarto. Al mismo tiempo que en el hotel The Beverly Hilton se entregaban los Globos de Oro, dos de los peores equipos de la NBA medían sus fuerzas a unos pocos kilómetros de distancia. Tras unos días de crisis en los que se sucedieron los rumores y las críticas, el Staples Center disfrutó con la versión más coral de sus Baby Lakers.
Hasta ocho jugadores locales (cuatro titulares y otros cuatro reservas) lograron, al menos, llegar a la docena de puntos. "Todos confiamos el uno en el otro", comentó Brandon Ingram. El alero fue uno de los más destacados y acabó con 20 puntos (6/7 en tiros) y 7 asistencias. Otro que también rayó a gran nivel fue Lonzo Ball. El número dos del último draft logró 13 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias en algo menos de media hora de juego. El base mejoró sus prestaciones en el segundo acto tras un flojo inicio que hizo que Luke Walton le mandara al banquillo mediado el primer cuarto (también haría lo propio en el tercero).
Al ser preguntado sobre esta decisión, el entrenador de los Lakers bromeó acordándose de los comentarios del controvertido y mediático LaVar Ball. El padre de Lonzo había manifestado poco antes que Walton había perdido el control del equipo. "Su padre estaba diciendo tonterías, así que decidí quitarle pronto", ironizó el técnico. "No me preocupan lo que los familiares y otras personas ajenas a la organización puedan pensar", prosiguió.
Pese a sus 18 pérdidas, los Lakers dominaron el rebote (49-37), exhibieron una gran circulación de balón (32 asistencias) y acierto (55,8% en tiros de campo) para ganar su primer partido desde que acabaran en Houston con la racha de los Rockets y dar la primera alegría a su afición desde el 21 de noviembre del pasado año. Sí, ha llovido mucho desde entonces.