El son de Stephen Curry: 45 puntos en tan solo tres cuartos

Stephen Curry está cuarto en las votaciones para el All Star Game de Los Ángeles. En 2015, fue primero por delante de LeBron James. Casi tres años han pasado desde ambos acontecimientos. Un lapso en el que el base de los Golden State Warriors ha conquistado dos campeonatos y dos MVPs (uno de forma unánime), pero en el que su explosión parece estar controlada. Ya no sorprende. Su espectacularidad sobrehumana, ya no es el centro del todo. Se ve normal, cuando es imposible que alguien humano haga lo que él hace. Además, está Durant. Y Curry ha admitido que su sombra le envuelva, aunque sea en parte. El colectivo, los anillos, por encima del yo. Pero, claro, es el mejor lanzador de todos los tiempos, capaz de escribir otra página de su inmensa carrera cuando nadie está mirando.

Y ese día cualquiera llegó este sábado, en Los Ángeles, en la victoria frente a los Clippers (105-121). Curry se desató en el cuarto partido desde su vuelta por esa lesión de tobillo que le dejó fuera desde el seis de diciembre. Anotó 45 puntos (29 hasta el descanso) con 8 de 16 desde el triple y tan solo 30 minutos. Es su récord de la temporada. Fueron tres cuartos los que estuvo en cancha hasta que Steve Kerr, clemente, escuchó las suplicas de Clipper Darrell, gran fan del equipo angelino, de sacar al dos veces MVP del partido. "Estaba on fire. Tal vez el descanso fue bueno para él. Ha sido increíble", comentó el entrenador de la franquicia de La Bahía. "Lo supe enseguida cuando conseguí la libertad en un par de triples en el primer cuarto. Cuando entraron, comencé a tener ritmo. Pero más allá de eso, mantienes la cabeza baja y sigues lanzando, sigues agresivo y eso es todo", subrayó Curry que desde su regreso enlaza un 28 de 52 desde el perímetro. Un 53,8% total que recuerda al mejor Stephen... si alguna vez este se había ido.

Es la 28ª vez que el base anota cuarenta o más puntos en su carrera y la primera desde el partido inicial de la final de Conferencia contra los San Antonio Spurs de los pasado playoffs. "Honestamente, siempre siento que estoy caliente", continuó el de Akron. "Después de la lesión tengo las piernas frescas, tengo un buen ritmo". El partido acabó entre el segundo y el tercer cuarto. Con empate a 50 y a falta de 3:30 para acabar el segundo periodo, los Warriors desangraron a los Clippers con un parcial 9-23 que llegó hasta el 8:41 del siguiente tiempo. Llegaron al +30 de ventaja. El resto fue maquillaje de unos angelinos que perdieron a Blake Griffin por conmoción cerebral al inicio del encuentro tras un golpe con JaVale McGee.