DIVINA JOVENTUT 66 - REAL MADRID 84
El Madrid tumba al Joventut con dos derechazos y Yusta de líder
El canterano terminó con 18 puntos (4 de 6 de tres). Los blancos ganaron el primer cuarto por 6-26 y luego dieron otro arreón en el tercero: 5-22. Campazzo, destacado.
En esta vorágine de calendario, con tan poco tiempo para reponerse de un partido a otro, el Madrid se dio en Badalona unos baños de contraste, en este caso de calor, frío y de nuevo calor, en ese orden. Una terapia antiinflamatoria para algunos jugadores (Caroll ni se vistió) y activadora para otros, aunque el tratamiento mantuvo a Laso en tensión en el segundo cuarto y en el inicio del tercero. Cuando vio que la exhibición inicial no iba a bastar, por muy excesiva que pareciera. Porque hubo un momento (4-24, minuto 9) que la proyección apuntaba a un 18-107 final.
El primer acto concluyó con un marcador de Joventut 6, Yusta 8. El alero madrileño, en el club desde los 13 años, cuando aún era Messina el entrenador del primer equipo, terminó con 18 puntos (4 de 6 de tres) y 21 de valoración, con lo que igualó una marca personal y superó otra. Ya había alcanzado los 18 tantos con el Obradoiro en una visita al Palacio en 2016. Doncic solo hay uno y nació en Liubliana, pero si a todo lo que Yusta aporta en la intendencia, a sus buenas piernas para encarar la canasta, añade acierto en los triples liberados… puede ser un jugador con un futuro relevante en el club blanco. 20 años aún, recuerden.
No jugó el segundo parcial ni tampoco Campazzo. El paso por el banquillo del base argentino, en momento dulce, se notó. El Madrid plegó las velas y navegó a la deriva durante 13 minutos. El Joventut ya se había sacudido los nervios y tiraba de orgullo para que no le pintaran más la cara. Wayns y Richard ejercían la responsabilidad de reflotar a los verdinegros, y luego lo hizo Jordan. El parcial local se estiró hasta un 30-16 para pasar de un -22 a un -8 (36-44).
Los mates de Tavares
Y ahí acabó el baño de frío del Madrid, que volvió a meter los pies en el barreño caliente. Laso lo agradeció. Los bases conectaron con Tavares. De nuevo Campazzo generaba armonía en el juego por su intensidad en todo el campo. Pero también Doncic, con un dedo tocado, empezaba a gustarse. Festival de mates de Edy (hasta cuatro en seis minutos) y tratamiento completado con otro arreón demoledor: 5-22 para el 41-66. Minutos para un Randle que no se encuentra. Y para Radoncic, otro de porvenir ilusionante. El Madrid sigue líder destacadísimo e invicto fuera de casa y ya estamos en las primeras rampas de la cuesta de enero. Sobresaliente.