La UCPB, la unión de clubes profesionales de baloncesto en Francia, que agrupa a todos los equipos de la Pro A y Pro B, las dos primeras ligas, le envió una carta a Patrick Baumann, secretario general de la FIBA, el pasado 20 de diciembre mostrando su “indignación” por “la actual situación del baloncesto internacional”. Los clubes franceses, que apoyaron inicialmente a la FIBA, dicen tener la impresión, “incluso la certeza”, de haber sido “los pavos del relleno”, las marionetas en el conflicto entre la FIBA y la Euroliga. En la misiva se refieren “al éxito de las negociaciones" como una "obligación" y “una necesidad absoluta”.

La UCPB habla de que “la solidaridad ejemplar mostrada por los clubes franceses no ha servido de nada” y que ahora se sienten “aislados”. Y le explica a Baumann que la Eurocup, el segundo torneo de la Euroliga, es “una competición atractiva” y que “la Euroliga constituye indiscutiblemente la referencia en las competiciones de clubes”. Mientras que en la Basketball Champions League, el torneo de la FIBA, “el supuesto aumento en el poder financiero y deportivo no es perceptible”.