Los Wizards someten a unos Celtics en su peor momento
11-8 para los verdes desde su 16-2 inicial y tres derrotas en cuatro partidos. Beal y Wall brillaron en el primer partido navideño en el Garden.
Después de 70 años de partidos de la NBA en la jornada de Navidad, es una rareza que todavía esté a cero el casillero de victorias en el Garden de los Celtics en 25-D. De hecho hasta esta pasada noche los verdes no habían ejercido de locales en esta fecha aunque han sido unos fijos en el programa durante la última década. El estreno de la Navidad en Boston fue un chasco (103-111) orquestado por un rival tan íntimo como los Wizards.
Esta es, de hecho, una de las grandes rivalidades que se agitan ahora mismo en el Este después de la alta temperatura de sus duelos de la pasada temporada, rematados con una tremenda serie de playoffs a siete partidos. Desde entonces, los Celtics han cambiado radicalmente de aspecto (y de aspiraciones) y los Wizards muy poco. De hecho, el letargo (19-15 después de este triunfo) de los de Scott Brooks ha sido una de las notas desafinadas en un Este por ahora mucho más competitivo de lo previsto. Siguen siendo un equipo muy poco profundo en su rotación y con interferencias en el juego interior, pero cuando conectan todos los sistemas y ponen los cinco sentidos en la pista, también siguen siendo extremadamente peligrosos. La visita a Boston con el escaparate mediático de la jornada navideña hizo maravillas para los de la capital…
… Y dejó a los Celtics en el mismo valle en el que se han instalado después de su deslumbrante inicio de temporada. Del 16-2 para arrancar a un 11-8 desde entonces. Tan cierto es que están acusando la exigencia de un calendario muy comprimido de salida (seis partidos más que los Raptors y tres que los Cavaliers ahora mismo) como que su extraordinaria racha inicial era muy difícil de sostener: ya han estado al menos 11 puntos por detrás en quince partidos. Ganaron siete de los 10 primeros pero ahora han perdido cinco seguidos, incluido este en el que volvieron a reaccionar para convertir un 54-65 en un 95-90 mediado el último cuarto, momento en el que los Wizards reventaron el partido con un 0-12 impulsado por un par de big plays de Bradley Beal.
Después de un arranque muy frío, el partido entró en ritmo con John Wall (21 puntos, 14 asistencias) y Kyrie Irving (20+5) retándose en el tercer cuarto. Rozier trabajó por todas partes y Tatum jugó un partido sensacional (20 puntos con 9 tiros), pero los Celtics fueron evidenciando su falta de gasolina (y de ideas, como consecuencia) hasta el hundimiento final para la tercera derrota en cuatro partidos. Enfrente Porter anotó 20 puntos, Beal 25 y Oubre, uno de los más activos en las refriegas de la pasada temporada, acabó con 16 para ese banquillo de los Wizards tan necesitado siempre de buenas noticias. Veremos si este triunfo despierta a un equipo pensado para competir al máximo en el Este y veremos cómo gestiona Stevens (conviene no dudar de él) este momento de perfil bajo de unos Celtics que no pudieron sacar brillo a la primera noche de Navidad en el Garden.