"No me bebería una cerveza con Portis, no lo necesitamos"

Los Chicago Bulls están en el mejor momento de esta extraña temporada. Después de su victoria en Milwaukee ante los Bucks, los de Illinois sumaron su quinto triunfo seguido, pasando del triste 3-20 de arranque a un menos sonrojante 8-20. De ser últimos a antepenúltimos. De la peor racha en la franquicia en 13 años a ser la primera de siempre en la NBA en enlazar diez derrotas consecutivas con cinco victorias. Y todo ello, con dos héroes inesperados y unidos: Nikola Mirotic y Bobby Portis. 

El dúo dinámico, la extraña pareja, los 1-2 punch... mil y un nombres ha recibido esta surrealista pareja por parte de los medios de Estados Unidos. Ambos están en los mejores números de sus carreras. Mirotic promedia 20,0 puntos (50% en triples) y 6,2 rebotes. Los Bulls no conocen la derrota desde su regreso. Portis, por su parte, lleva 12,9 tantos (39,0%) y 6,8 capturas, además alcanzó frente a los Bucks su anotación más alta desde que aterrizó en la Liga norteamericana con 27 puntos. En Milwaukee su aportación conjunta sumó 49 tantos y 20 rebotes. "Jugamos poco el año pasado juntos, pero no era lo mismo que ahora. Hemos aprendido a jugar entre nosotros durante los partidos", dijo Nikola Mirotic a Mike McGraw. El periodista del Daily Herald preguntó al hispano-montenegrino si apreciaba la ironía de todo este asunto: "Sí. Ha sido un poco locura". 

"A Niko y a mí ya no nos importa esta situación"

El incidente antes de la apertura de la campaña, en el que el internacional español tuvo que ser ingresado en un hospital por una conmoción cerebral y varias fracturas maxilares tras el puñetazo de Portis, parece olvidado cuando se pisa el parqué. Sin embargo, la relación se mantiene helada fuera de la cancha. "No me tomaría una cerveza con él para celebrar el triunfo. No necesitamos ir por esa dirección. Solo debemos centrarnos y prepararnos para el lunes", continuó Mirotic a las preguntas de la prensa.

"A Niko y a mí ya no nos importa esta situación. Todo es por el equipo. Somos profesionales. Somos jugadores de baloncesto. Ese es nuestro trabajo. En definitiva, tenemos que venir aquí todos los días, ponernos las zapatillas y jugar juntos y encontrar la manera de funcionar como pareja", subrayó Portis. "Ha sido divertido jugar con Niko. Es un gran jugador. Ha estado jugando fuera de sí desde que volvió y estoy feliz por él, por tenerlo de vuelta".