El 28 de julio hallaban en un bosque en las afueras de Memphis el cuerpo sin vida y en avanzado estado de descomposición de Lorenzen Wright. El que fuera compañero en los Grizzlies de Pau Gasol (también jugó en los Clippers, Hawks, Kings y Cavaliers) murió asesinado tras recibir varios disparos (al menos cinco). Un crimen que conmocionó a la ciudad de Tennessee y que ha seguido sin esclarecerse a lo largo de todos estos años. 

El pasado mes de noviembre el arma fue encontrada en un lago de la localidad de Walnut, en el Estado de Mississippi y a más de 100 kilómetros de distancia del lugar donde fue hallado el cadáver de Wright a los diez días de denunciarse su desaparición.

El pasado 5 de diciembre, las autoridades de Tennesse detenían y acusaban de asesinato en primer grado a Billy Turner, a quien se le fijó una fianza de un millón de dólares para su liberación hasta la celebración del juicio.

Aunque Turner no es la única persona implicada en el falleciemiento del pívot. Según adelanta el The Commercial Appeal, Sherra Wright-Robinson, su exmujer, ha sido detenida en California por su supuesta implicación en el caso. Turner era el diácono de una iglesia evangélica de la que Wright-Robinson era miembro.

Según ha confirmado la madre del exjugador, Marion también será acusada con los mismo cargos (asesinato en primer grado). Al parecer, el móvil que pudo ocasionar el crimen puede residir en el millón de dólares de póliza que Wright tenía contratado en caso de fallecimiento.