Esta vez sí: el Big Three toma el control y corta la racha de Ricky pese a los 31 de Mitchell

Los Jazz fueron mejor equipo durante 40 minutos y medio. Puede que incluso mejor equipo durante 48. Pero el talento del Big Three apareció en el momento necesario, con la inestimable ayuda de los que nunca fallan (Roberson y Adams atrás), y los Thunder se llevaron, rompiendo la racha de seis victorias consecutivas de los Jazz, un triunfo más que necesario.

La defensa de los Jazz planteó un partido incómodo a unos Thunder que viven incómodos. A ratos fue incluso difícil de ver. Sin química alguna, Russell Westbrook, Paul George y Carmelo Anthony no consiguieron estar en las misma página durante los primeros tres cuartos: pases que tocan y no llegan o que llegan y no tocan, contras mal llevadas, falta de entendimiento en movimientos básicos... Doloroso incluso para el espectador. Y los Jazz, como no, aprovecharon la circunstancia. Posesiones largas, tiros abiertos, Ricky (7+5) e Ingles en la dirección (son la consistencia del equipo, la regularidad), Alec Burks de wild card, Donovan Mitchell ascendido a estrella (otros 31 puntos: es la chispa, el especial, el diferente). Los de Snyder mandaron todo el partido en el marcador, pero el talento siembre tiene tiempo para aparecer.

Después de 40 minutos y medio de partido y con los Jazz seis arriba, Billy Donovan introdujo por última vez a Russell Westbrook, Steven Adams y Carmelo Anthony para que se jugaran el final de partido junto con Paul George y Andre Roberson. Hasta ese momento, solo el dos contra dos de la la pareja Westbrook-Adams (21 puntos, 9/10 en los tiros) y una racha loca de suspensiones del base en el tercer cuarto que recordó a los Thunder de la temporada pasada habían funcionado en OKC. Pero en ese 7:30 de cuarto cuarto algo hizo click y el Big Three tomó el control como siempre pensamos que podría hacerlo: 22 de los últimos 24 puntos del equipo (2 de Adams), superando al rival 24-12 en el proceso con un 8/12 en los tiros de campo y algún que otro viaje a la línea de personal. 

Casi todo bien hecho: Westbrook anotó la de aquí mando yo nada más pisar el parqué (acabó con números bestiales: 34 puntos, 13 rebotes y 14 asistencias), Carmelo Anthony superó un 2/13 inicial y convirtió 4/6 en el tramo decisivo (poste, hacia dentro, desde el codo... Buenas decisiones), Paul George aprovechó el ritmo de sus compañeros para anotar sus dos tiros (acabó con 21 puntos, un 2+1 clave) y ayudó en defensa a los fenomenales Steven Adams y Andre Roberson, la manta de seguridad de estos Thunder.

Dominaron el rebote (+11), la pintura (+18) y nos enseñaron lo demoledores que pueden llegar a ser. Pero solo después de tres cuartos malos y contra unos Jazz (13-12) en back-to-back que se toparon de bruces con el talento rival y el bajón físico al mismo tiempo. Hay luz al final del túnel en Oklahoma (11-12). Pero también mucho que trabajar.