Días antes del draft 2017, Danny Ainge decidió traspasar el número 1 por el 3 y un futuro pick procedente de los Lakers. El general manager de Boston lo tuvo claro y apostó por el último gran talento moldeado por Mike Krzyzewski en Duke. Antes de debutar en la NBA, lo que más llamaba la atención en Jayson Tatum era su madurez. 23 partidos después, el rookie no solo ha confirmado los scoutings, sino que los ha dejado pequeños. En cuestión de meses, el Tatum actual es mucho mejor jugador que el que tan grata impresión causó durante su único año en el college. "La primera vez que le vi me di cuenta que no era un rookie normal. Creo que es nuestro factor X" decía Al Horford hace un par de días.

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Razón no le falta al pívot dominicano. Este alero lo tiene todo para marcar una época. A su privilegiado físico y envergadura que le convierten en un gran defensor de perímetro, hay que añadirle su talento y clase para marcar diferencias en ataque. Con tan solo 19 años y sin contar con un escaso mes y medio de experiencia en la Liga, está mucho más hecho que jugadores de segundo y tercer año. Jayson Tatum no parece un rookie.

Sabe esperar su oportunidad. En un equipo que cuenta con dos all stars (Irving y Horford) y en el que comparte terreno con otro joven proyecto de estrella (Jaylen Brown), Jayson demuestra una paciencia digna de elogio. No se vuelve loco. No fuerza sus tiros. Se la juega cuando tiene que hacerlo. Y casi siempre lo hace bien. Es el sexto novato que más anota (13,7 puntos por noche en el mejor equipo de la NBA hasta el momento). En este Top-6 todos lanzan a canasta más de 12,5 veces... menos Tatum: 9,3 intentos para un 49,3% en tiros de campo, 48,6% en triples y 82,8% en tiros libres. Todo a la par que exhibe un cuidado del balón (1,4 pérdidas de media) impropio de un rookie.

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Sus compañeros y entrenador se deshacen en elogios hacia quien en 20 de sus primeros 23 partidos ha registrado dobles figuras en anotación. Una consistencia que le convierte en alguien fundamental en los últimos cuartos. En el último duelo ante los Sixers, dio un paso al frente junto a Irving para asegurar el triunfo en el acto decisivo. En él firmó 9 puntos (4/6 en tiros) sacando a pasear todo su talento. Atacó con clase y decisión el aro. Daba igual que enfrente se encontrara a Amir Johnson (un interior) y al gran favorito para hacer con el Rookie del Año (Ben Simmons). 

Inteligencia y calidad que se hacen notar en los últimos cuartos. Un tuit de Taylor C. Snow nos ponía sobre aviso. En el periodo decisivo, entre los jugadores (todos, no solom debutantes) que al menos han lanzado 48 veces a canasta, nadie presenta un mayor acierto que Jayson Tatum (65,3%). El mismo caso se da si incluimos a todos aquellos que al menos han intentando 10 triples en el cuarto final. El segundo en la lista (Avery Bradley (61,1%) está lejos del 66,7 del ex blue devil. Jayson Tatum es cualquier cosa menos un rookie. 

Fuente: NBA Stats