Curry convierte su peor inicio en otra victoria; el banquillo, clave
Sin Kevin Durant por tercera vez en los últimos cuatro partidos, los Warriors jugaron sus peores minutos en ataque de la temporada, pero ganaron...
Sin Durant sobre el parqué (tobillo) y solo 24 horas después de anotar 143 puntos ante los Bulls, el ataque de los Warriors desapareció en el primer cuarto. Jrue Holiday sumaba sin parar (17 en el primer cuarto), los Pelicans tiraban del partido y los de Oakland no encontraban el camino hacia la red: 17-31 en los primeros 12 minutos con Curry fallando sin parar y solo una canasta de Klay Thompson... Pero siempre les quedará el banquillo, la gran ventaja de contar con la mejor plantilla del mundo del baloncesto.
Curry erró sus primeros 10 lanzamientos, igualando el peor inicio de su carrera NBA, y los Warriors no podían con unos Pelicans que venían de ganar tres consecutivos. Entonces, cuando parecía que los visitantes podían escaparse en el marcador, apareció el banquillo local, con Andre Iguodala a la cabeza (14 puntos, tres rebotes y cuatro asistencias: siempre está cuando su equipo necesita un empujón), para nivelar el encuentro. Y ya sabemos lo que suele significar conceder una segunda oportunidad a los Splash Brothers...
34-10 acabó la guerra de los banquillos y al final, sin un Draymond Green que se tiró medio partido con problemas de faltas, Stephen Curry (27) y Klay Thompson (24) ganaron el partido sin balón. Pasando indirectos para recibir y tirar, la pareja aprovechó la oportunidad que les regaló su propio banquillo para sumar un nuevo triunfo en el Oracle Arena.
Anthony Davis fue el mejor (30 puntos, 15 rebotes), y eso que los Pelicans siguen sin jugar todo lo que deberían a través de él. Cousins tuvo una noche dura (15 puntos, 6 pérdidas y cinco faltas) y Holiday y Moore, que lo metieron casi todo en los primeros minutos del partido, desaparecieron en una segunda parte que cerró el triunfo número 23 de los Warriors sobre los Pelicans (11-9) en los últimos 24 partidos entre ambos equipos.
Los Golden State Warriors (15-5) no han permitido que ningún rival supere el 50% de acierto en los tiros esta temporada. Ah, y han ganado 19 partidos seguidos sin Kevin Durant. Casi nada.