Harden (35+11+13+5) se pone a la altura de Jordan ante LeBron
Los Cavaliers no lograron culminar la remontada en Houston. Capela y el rebote ofensivo, factores decisivos para unos Rockets a los que Chris Paul podría regresar en una semana.
"Jugamos un partido bastante bueno, pero no estoy aquí para victorias morales", comentó LeBron James tras caer (117-113) en Houston. Los Cavaliers mejoraron sus sensaciones, pero no fue suficiente ante el equipo de un James Harden que, probablemente, atraviese por el mejor momento de su carrera. Tras destrozar a los Jazz con 56 puntos y 13 asistencias, La Barba logró su segundo triple-doble del curso (35 puntos, 11 rebotes y 13 asistencias) y robó 5 balones para firmar una estadística que no se veía en la NBA desde 1989. Solo Michael Jordan y él han logrado un 35+10+10+5 en un partido en los últimos 30 años. El zurdo se une a Westbrook y Rondo como los únicos jugadores en lograr más de un triple-doble ante LeBron.
Como viene siendo habitual, los de Mike D'Antoni lanzaron más de tres (16/46) que de dos puntos (20/31). En siete de los 12 partidos que han disputado hasta el momento han intentado al menos 45 triples. Paradigma de la evolución que experimenta el juego. Pero siendo justos, los Cavs no lograron culminar la remontada en el último cuarto (del 111-98 llegaron a poner el 112-111 en el marcador iniciada la cuenta atrás de los 100 últimos segundos) por culpa de un pívot. El suizo Clint Capela saca partido como nadie de los espacios que le abren en la zona los exteriores. Aunque donde verdad castigó a los de Ohio fue en el rebote ofensivo: 9 de los 17 que capturaron los locales llegaron en el cuarto periodo. Se alió con PJ Tucker, quien anoche demostró la importancia que va a tener en estos Rockets, para sacar tajada de los clamorosos despistes bajo el aro y liquidar así a los subcampeones. El mejor resumen: airball de Harden en la última posesión y ahí estaba Capela para recoger el balón y sumar dos puntos decisivos. Gran noche la suya (19+15) a la que, acto seguido, pondría la guinda con un tapón (el cuarto de su cuenta) sobre LeBron.
Pero estos Rockets a los que Chris Paul podría ya regresar en una semana (eso dijo el propio D'Antoni) cuentan con un arsenal ilimitado. Al mando del mismo está Harden, pero a su lado siempre aparecen precisos francotiradores como Eric Gordon y Trevor Ariza (37 puntos entre ambos). Un lujo para un equipo que comparte liderato del Oeste (9-3 de balance) junto a los Warriors.
La situación de los Cavs es mucho más complicada. Mejorarán, eso seguro, pero las tres victorias que suman en sus diez últimos compromisos no invitan al optimismo. Más aún si nos atenemos a una defensa que continúa sin aparecer (la peor de la NBA). Ya ni se la espera. Los 112 puntos de los Nets y Bulls suponen la menor anotación encajada en la última decena de encuentros.
Derrick Rose no jugó por molestias en un tobillo mientras que Jae Crowder y Dwyane Wade continúan sin encontrar su sitio. Quien al menos sí dio un paso adelante en Houston fue Jeff Green, 27 tantos desde el banquillo. El mejor aliado de un LeBron que se quedó en un 33+4+7, pero que perdió 9 balones y que se torció el tobillo izquierdo. Nada grave, el '23' jugará en Dallas la noche del sábado ante el colista del Oeste (2-10). Los Cavs están obligados a ganar.