El Madrid fichará: opción Tavares y ojo a Garuba, Sebas Sáiz...

El Real Madrid se quedó en verano sin Sergio Llull y ayer jueves, una bonita victoria ante el CSKA quedó empañada por las lesiones de Anthony Randolph y Ognjen Kuzmic. Sobre todo la de rodilla del pívot serbio, que se perderá toda la temporada. Randolph tiene para un mínimo de tres semanas por un problema de hombro, otro golpe para un juego interior que en breve podría recuperar a Trey Thompkins, que se encuentra en Estados Unidos por un problema familiar.

Una de las primeras reacciones a la lesión de Randolph será (ahora mismo y con Felipe Reyes y Gustavo Ayón como únicos interiores disponibles) la reubicación del alero lituano Jonas Maciulis al puesto de ala-pívot, si bien el Real Madrid tendrá en todo caso que acudir al mercado para cubrir la baja de Kuzmic con un pívot que, esto complica mucho la búsqueda, no tendrá que ser extracomunitario. Mientras, Laso podría recurrir a la cantera y tirar del prometedor Usman Garuba, que juega en el equipo junior (15 años, 2,02 de altura). Pero no lo hará de momento, no desde luego en el partido del domingo contra el Unicaja. Y solo en última instancia se barajaría el regreso de Sebas Sáiz, fichado este verano y cedido al San Pablo Burgos, donde promedia 3,5 puntos y 5 rebotes por partido.

Pero el Real Madrid fichará y un primer nombre que ha aparecido sobre la mesa es de Walter Tavares, que ya ha estado anteriormente en la órbita de los grandes de la ACB desde que inició su periplo en Estados Unidos en 2015. El enorme (25 años, 2,21) pívot de Cabo Verde jugó en el Herbalife Gran Canaria y fue elegido en el número 43 del draft de 2014. Debutó en la NBA con Atlanta Hawks y pasó por su equipo de la Liga de Desarrollo (G-League). Después de ser cortado, acabó firmando con los Cavaliers en abril, pero una lesión en la mano ni siquiera le permitió estar activo durante las últimas Finales ante los Warriors. Hace unos días también fue cortado por los Cavs y después de que ninguna franquicia reclamara sus derechos, se convirtió en agente libre el pasado viernes.

En su última temporada en el Gran Canaria, Tavares promedió 7,8 puntos, 8 rebotes, 1,7 tapones y 13,4 de valoración. Con una imponente capacidad intimidadora, tiene la ventaja de que no ocuparía plaza de extracomunitario. Ni siquiera tendría que ser dado de alta como jugador no formado localmente (llegó a Canarias en 2005), lo que permitiría (el máximo es ocho por partido) un encaje de piezas mucho más cómodo a Laso. La operación, sin embargo, parace muy complicada. Su voluntad sigue siendo hacerse sitio en la NBA, y para ello pretendía en principio continuar en la Liga de Desarrollo, donde podría firmar con Toronto 905, el equipo vinculado a los Raptors. Y, si no encuentra hueco en EE UU, podría tener ya un acuerdo con un grande de Europa de cara a la próxima temporada 2018-19.