Charlotte Hornets: Último tren para Howard... ¿y para Kemba?
Los Hornets tratarán de volver a los playoffs y de integrar a Howard, que se reúne con Clifford. Kemba Walker, en penúltimo año de contrato.
CHARLOTTE HORNETS
Entrenador: Steve Clifford
Posible Quinteto: Kemba Walker, Malik Monk, Nicolas Batum,, Marvin Williams y Dwight Howard
Otros jugadores importantes: Dwayne Bacon, Frank Kaminsky, Michael Kidd-Gilchrist, Jeremy Lamb, Cody Zeller y Michael Carter-Williams.
Balance 2016-17: 36-46 (11º en el Este), fuera de playoffs.
Objetivo 2017-18: Regresar a los playoffs.
Los Hornets llevan desde 2002 sin jugar dos años seguidos playoffs (y sin estar en segunda ronda). La temporada pasada parecía destinada a acabar con el maleficio pero el equipo cayó de 48 a 36 victorias y se quedó fuera de las eliminatorias en un Este nada caro. En tierra de nadie en casi todos los apartados estadísticos, los Hornets se convirtieron en uno de los equipos más random de la liga: sólidos en casa, débiles fuera (14-27) y en percentiles intermedios en casi todo. Fueron el mejor equipo de la NBA solo en pequeñas cosas que no son las que resultan especialmente atractivas para el ojo de los aficionados: equipo con menos personales, con menos pérdidas de balón...
Michael Jordan mantiene por ahora la confianza en el tándem Rich Cho (despachos) - Steve Clifford (banquillo). Pero si las cosas no van bien esta temporada... Clifford trabajó con Dwight Howard en Magic y Lakers, así que junto a él el pívot tiene la última oportunidad de volver a ser una fuerza a tener en cuenta en las zonas NBA. Los Hornets son su tercer equipo del Southeast, tan lejos ya los años de gloria en Orlando. Howard refuerza una necesidad obvia en la pintura y el draft se ocupó de la sangrante falta de puntos en la rotación exterior: Dwyane Bacon en segunda ronda y Malik Monk en primera. Este último puede formar un excelente backcourt con Kemba Walker y parece listo para producir desde la primera noche, al menos si nos atenemos a lo que enseñó en Kentucky.
Además, los Hornets necesitan la mejor versión de Nicolas Batum y una sana de Kidd-Gilchrist. Con ellos y Marvin Williams, la rotación en las alas es notable a la espera de un nuevo paso adelante por dentro de Kaminsky y de un Cody Zeller cuya progresión ha sido excelente y que es ahora mismo uno de los interiores más infravalorados de toda la liga (ojo a este dato: 3-17 su equipo en los 20 partidos que él se perdió la pasada temporada). En teoría y en el actual Este, los Hornets tendrían que ser equipo de playoffs. Difícilmente más por mucho que saliera bien todo lo que tendría que salir bien. Todo lo que no sea volver a las eliminatorias y ofrecer una imagen saludable pondría en la cuerda floja a Cho y Clifford, seguramente sepultaría definitivamente a Howard y casi con toda certeza iniciaría la cuenta atrás para una posible salida de Kemba Walker, que acaba contrato en 2019. Así que mejor pensar en positivo...