Portland Trail Blazers: Nurkic es la esperanza para ir más allá
El pívot bosnio cambió la cara a los Blazers tras su llegada desde Denver y encajó a la perfección con Damian Lillard y CJ McCollum.
PORTLAND TRAIL BLAZERS
Entrenador: Terry Stotts
Posible Quinteto: Damian Lillard, CJ McCollum, Al-Farouq Aminu, Maurice Harkless, Jusuf Nurkic
Otros jugadores importantes: Evan Turner, Ed Davis, Noah Vonleh, Zach Collins, Caleb Swanigan.
Balance 2016-17: 41-41 (8º en el Oeste), primera ronda de playoffs.
Objetivo 2017-18: volver a los playoffs por quinta temporada seguida.
Los Blazers llevan cinco años seguidos en playoffs y dos chocando contra los Warriors. Pero la temporada pasada dieron un paso atrás en victorias (de 44 a 41) y en las eliminatorias (de segunda a primera ronda). Y, sobre todo, dejaron de ser la gran historia que habían sido un año antes, cuando rompieron por lo alto cualquier pronóstico tras la salida de Batum, Aldridge, Lopez y Matthews (cuatro integrantes del quinteto titular).
En casi un calco de la temporada anterior, los Blazers firmaron un pésimo inicio y una remontada con la lengua fuera: diez partidos por debajo del 50% de victorias en el parón del All Star. Los riesgos asumidos para dar un salto adelante salieron mal: las rodillas de Festus Ezeli no le dejaron jugar, Allen Crabbe y Evan Turner jugaron muy por debajo de sus gigantescos contratos, Aminu no aportó lo suficiente en ataque… Pero en febrero llegó Jusuf Nurkic, clave en la reacción final: 14-6 con él en pista desde que aterrizó procedente de Denver (una lesión le frenó en el final de temporada y los playoffs).
El oso bosnio encajó como un guante en un equipo que necesitaba una presencia en la zona para descargar a Damian Lillard y CJ McCollum (50 puntos por partido entre los dos), uno de los mejores backcourt de la NBA (en ataque sin ninguna duda). Ahora ha llegado al training camp asegurando que los nuevos Blazers 2017-18 tienen que tener la actitud de los Bad Boys de Detroit Pistons. Desde luego ayudaría ya que, por encima del tope salarial, no ha habido grandes movimientos más allá de liberar el contrato de Crabbe y elegir en el draft a los prometedores interiores Zach Collins (número 10) y Caleb Swanigan (número 26).
Con el futuro de Nurkic en el aire (último año antes de ser agente libre restringido) y el talento de Lillard y McCollum fuera de toda duda, los Blazers necesitan más de una inconsistente rotación interior (todavía no han llegado a donde se esperaba Leonard y Vonleh) y soluciones para la exterior, con Aminu como motor defensivo y Evan Turner como recurso mucho más caro que efectivo. En este Oeste tan reforzado los Blazers no tienen garantizado llegar a playoffs… y al mismo tiempo no hacerlo dejaría un indudable sabor a decepción. Hay que hilar fino.