Es solo pretemporada y es solo el primer partido, pero casi me atrevo a decir que los Denver Nuggets son un equipo infravalorado. Con tres bases de 2,10 (Jokic, Millsap y Plumlee), un par de veteranos guerreros y grandes talentos jóvenes por fuera, mueven el balón de maravilla y van a ser un problema.

Paul Millsap demostró que no ha llegado a Colorado a pasear; ha llegado a competir. Fue el mejor del encuentro, con 22 puntos, 11 rebotes y un tercer cuarto genial en el que se fue hasta los 16 y clavó cuatro triples. Jokic y él van a formar una de las parejas más interesantes de la competición, los dos juegan con y sin balón, arriba y abajo, al poste y desde el triple... Infinitas posibilidades.

Sin Jameer Nelson (tocado), los dos talentazos exteriores acompañaron a Wilson Chandler en el quinteto. Jamal Murray de 'uno', que fue su posición hasta que llegó a Kentucky, y un Gary Harris que tiene pinta de explotar de 'dos'. El segundo puede ser el pequeño que mejor ataca sin balón de toda la NBA, pero quien brilló ayer fue el olvidado Mudiay, que acabó con 19 desde el banco y parece estar en plena forma.

Juancho disputó 18 minutos, anotó siente puntos y dejó buenas sensaciones en su primer partido después de un verano cargado de esfuerzos (Summer League, Eurobasket...).

De los Warriors no voy a decir mucho porque están calentando y poco más: 4/33 en los triples, solo 17 asistencias (un equipo que promedia 30) y 14 pérdidas de balón. Lo mejor, los minutos de Damian Jones y Jordan Bell en el 'cinco' (lo que les faltaba a los Warriors...) y las zapatillas de Nick Young recordando al gran Gilbert Arenas.