Su trayectoria de la última década desmerece por completo la condición de “meritorio” o “revelación” para el Gran Canaria, instalado como está en el grupo de equipos que deben asumir como obligación estar en cabeza de la ACB. El club ha sabido mantener el bloque de jugadores como Báez, Aguilar, Rabaseda y el eterno Oliver. Curioso caso el suyo, pues le fichan a otro supuesto base titular, el israelí Mekel, pero al final siempre acaba jugando.
La baja de un pilar como Kuric fue rápidamente subsanada con el regreso de Seeley, escolta titular y también el tercer base, y Eriksson, que busca el protagonismo negado en el Barça. La pintura parece bien apuntalada con el siete pies checo Balvin y Luke Fischer es una apuesta que afronta su primer año como profesional. Jugar la Supercopa como anfitrión es el primer estímulo de una temporada en que la también acoge la Copa del Rey. No jugarla por méritos deportivos, un fracaso. Los playoff, otro tanto. El asalto a los cielos de la Eurocup sigue pendiente. ¿Será este curso?.
Debe ser la referencia tras un gran último cursoque le valió la 25ª elección en el Draft para recalar en Philadelphia vía Orlando. Dejó aparcados los dólares por seguir en el Herbalife, y renunció al Eurobasket. Afronta su último año de contrato.
