NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA
Estambul
Sergio Rodríguez, durante el Turquía-España del Eurobasket.
Sergio Rodríguez, durante el Turquía-España del Eurobasket.TOLGA BOZOGLUEFE
atlas

España tuvo que trabajarse 36 minutos su clasificación para cuartos de final del Eurobasket. Una Turquía kamikaze, con momentos de presión por toda la pista, le tuvo seriamente preocupado y, por momentos, se temió lo peor en medio del rugido de la marabunta del Sinan Erdem. Pero cuando peor se pusieron las cosas (43-46), España sacó magia y carácter. El talento lo puso Sergio Rodríguez, jugador que prefiere vivir en un segundo plano pero cuyo baloncesto obliga a ponerlo en los titulares. El canario vive un momento de esplendor que se transmite en su clarividencia en la pista. Sergio sacó a España del colapso. Donde nadie veía un pase, él encontró soluciones. En Juancho, en los Gasol. Y en un inesperado socio final. Ricky olvidó sus errores en el lanzamiento del primer cuarto y terminó de apagar el fuego turco con sus triples en el último cuarto. El resultado final, 56-73, no refleja qué pasó realmente en el barrio de Bakirkoy, donde la temperatura subió físicamente durante el partido y por momentos hubo fe real en la victoria. Los expertos no preveían apuros en España. No los hubo finalmente pero el baloncesto tiene intangibles que por un momento pusieron el partido en un carril peligroso para España. Una prueba de madurez que la Selección supo jugar y aprobar. En el camino ahora espera Alemania.

Al descanso, 25-33

No se puede decir que España saliera con la cabeza en otra cosa. Ricky anotó un triple en el primer ataque y luego robó un balón que Navarro convirtió en bandeja fácil (0-5). Aunque España empezó a manejarse pronto en ventajas cómodas, su ataque se espesó. También le atmósfera en el Sinan Erdem, que detectó algún tipo de fragilidad en España. Gracias a la clarividencia de Sergio para encontrar a los pívots, se abrió una brecha de doce puntos en dos ocasiones (12-24 y 16-28). España, que había sacado del partido a Sanli con tres personales y a Osman, vio de pronto cómo su diferencia iba menguando por su mal porcentaje en el tiro (23% en el triple al descanso), su fragilidad en el rebote y el factor Korkmaz, otra de las nuevas sensaciones del baloncesto turco. La media del torneo hablaba de una diferencia brutal entre las dos selecciones en rebote (27-46) y al descanso, los de Sarica habían cogido más rebotes que España. Osman anotó su primer triple y, entonces, sí, hirvió el Sinan Erdem Spor Salonu. Con 25-29, Navarro anotó una canasta de carácter y Gasol rascó unos tiros libres que le dieron aire a España. Al descanso, 25-33 con la sensación de partido cerrado, difícil de masticar.

Sergio Rodríguez.
El alero de la selección española de baloncesto Juancho Hernangómez lanza ante Cedi Osman.
El escolta de la selección turca de baloncesto Melih Mahmutoglu intenta lanzar el balón ante la oposición de los jugadores españoles Juan Carlos Navarro y Marc Gasol.
Ricky Rubio y Semih Erden.
Juancho Hernangómez.
Juan Carlos Navarro y  Cedi Osma.
Sergio Rodríguez.
Juan Carlos Navarro intentando avanzar con el balón ante la oposición del jugador turco Cedi Osman.
Melih Mahmutoglu siendo defendido por Pau Gasol.
El escolta de la selección turca de baloncesto Goksenin Koksal  intenta avanzar con el balón ante la oposición de los jugadores españoles Ricky Rubio  y Marc Gasol.
El ala-pívot Pierre Oriola  entra a canasta ante la oposición del turco Furkan Korkmaz.
Sertac Sanli y Pau Gasol.
El escolta de la selección española de baloncesto Joan Sastre disputa un balón con el escolta turco Furkan Korkmaz.
Pau Gasol y Semih Erden.
Cedi Osman y Sergio Rodríguez.
Pau Gasol y Cedi Osman.
Sergio Scariolo.
Marc Gasol y Semih Erden.
Melih Mahmutoglu y Marc Gasol.
Pau GasoL y Sergio Rodríguez.
El alero de la selección española de baloncesto Fernando San Emeterio intenta avanzar con el balón ante la oposición del escolta turco Furkan Korkmaz.
Marc Gasol, Semih Erden y Sertac Sanli.
El pívot de la selección española, Pau Gasol, intenta lanzar el balón ante la oposición de los jugadores turcos Semih Erden y Sertac Sanli.
Pau Gasol disputando un balón con  Semih Erden.
La selección española de baloncesto al inicio del partido.

Sergio y Ricky apagan el infierno turco: España, a cuartos

Eurobasket 2017: España - Turquía

Sergio Rodríguez.

Foto:TOLGA BOZOGLUEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

El alero de la selección española de baloncesto Juancho Hernangómez lanza ante Cedi Osman.

Foto:Juan Carlos HidalgoEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

El escolta de la selección turca de baloncesto Melih Mahmutoglu intenta lanzar el balón ante la oposición de los jugadores españoles Juan Carlos Navarro y Marc Gasol.

Foto:Juan Carlos HidalgoEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

Ricky Rubio y Semih Erden.

Foto:OZAN KOSEAFP

Eurobasket 2017: España - Turquía

Juancho Hernangómez.

Foto:OZAN KOSEAFP

Eurobasket 2017: España - Turquía

Juan Carlos Navarro y Cedi Osma.

Foto:Juan Carlos HidalgoEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

Sergio Rodríguez.

Foto:TOLGA BOZOGLUEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

Juan Carlos Navarro intentando avanzar con el balón ante la oposición del jugador turco Cedi Osman.

Foto:Juan Carlos HidalgoEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

Melih Mahmutoglu siendo defendido por Pau Gasol.

Foto:OZAN KOSEAFP

Eurobasket 2017: España - Turquía

El escolta de la selección turca de baloncesto Goksenin Koksal intenta avanzar con el balón ante la oposición de los jugadores españoles Ricky Rubio y Marc Gasol.

Foto:Juan Carlos HidalgoEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

El ala-pívot Pierre Oriola entra a canasta ante la oposición del turco Furkan Korkmaz.

Foto:Juan Carlos HidalgoEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

Sertac Sanli y Pau Gasol.

Foto:TOLGA BOZOGLUEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

El escolta de la selección española de baloncesto Joan Sastre disputa un balón con el escolta turco Furkan Korkmaz.

Foto:Juan Carlos HidalgoEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

Pau Gasol y Semih Erden.

Foto:TOLGA BOZOGLUEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

Cedi Osman y Sergio Rodríguez.

Foto:OZAN KOSEAFP

Eurobasket 2017: España - Turquía

Pau Gasol y Cedi Osman.

Foto:TOLGA BOZOGLUEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

Sergio Scariolo.

Foto:OZAN KOSEAFP

Eurobasket 2017: España - Turquía

Marc Gasol y Semih Erden.

Foto:TOLGA BOZOGLUEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

Melih Mahmutoglu y Marc Gasol.

Foto:OZAN KOSEAFP

Eurobasket 2017: España - Turquía

Pau GasoL y Sergio Rodríguez.

Foto:Juan Carlos HidalgoEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

El alero de la selección española de baloncesto Fernando San Emeterio intenta avanzar con el balón ante la oposición del escolta turco Furkan Korkmaz.

Foto:Juan Carlos HidalgoEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

Marc Gasol, Semih Erden y Sertac Sanli.

Foto:TOLGA BOZOGLUEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

El pívot de la selección española, Pau Gasol, intenta lanzar el balón ante la oposición de los jugadores turcos Semih Erden y Sertac Sanli.

Foto:Juan Carlos HidalgoEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

Pau Gasol disputando un balón con Semih Erden.

Foto:Juan Carlos HidalgoEFE

Eurobasket 2017: España - Turquía

La selección española de baloncesto al inicio del partido.

Foto:Juan Carlos HidalgoEFE
1 / 25

Sergio, al rescate

Osman calentó la reanudación con un triple que dejó 28-33. Turquía extremó su plan. Pasión al extremo, defensa a toda pista y agresividad. Manos y cuerpo a cuerpo que fueron empequeñeciendo a la Selección. Sarica, vehemente entrenador turco, quiso comprobar hasta dónde llegaba la autoridad de los árbitros y puso el pabellón en carne viva cuando con 35-40 y después de una falta a Marc, se le señaló una técnica. Sergio salió con una bombona de oxígeno. Su triple sobre la bocina al final del tercer cuarto apagó una revolución que parecía inevitable. Turquía se había llegado a acercar 43-46.

La aparición de Ricky

Por momentos, el ruido se volvió insoportable. A lomos de un Korkmaz imponente, Turquía ya había decidido no rendirse, luchar hasta donde le aguantase la energía, que fue exactamente hasta el minuto 37. El último cuarto empezó con un tapón imperial de Gasol a Erden, que el pívot de Sant Boi celebró con sus compañeros de banquillo ya como un triunfo. Pero hubo que sufrir unos cuantos minutos más. Sergio encontró socios. Juancho, los Gasol y, finalmente, uno insospechado. Ricky se olvidó del 25% que adornaba su estadística de triple y le puso el descabello a los insurgentes turcos. Fue una batalla bella, jugada con pasión y en la que España, pese a sufrir y no sacar su mejor baloncesto, jamás se arrugó. La Selección tiene mucho baloncesto, pero también una pasión inagotable.