España vuela, divierte y arrolla a Montenegro en su debut
Real Madrid - Panathinaikos: Euroliga
España dejó una tarjeta de visita inmejorable en su estreno en el Eurobasket. Pasen, vean y engánchense otra vez a esta Selección que es más que los Gasol y que despertó murmullos y admiración en el Polyvalent Hall de Cluj. Lejos de los dos últimos desesperanzadores estrenos en Berlín (Eurobasket 2015) y en los Juegos de Río, salió con una determinación sorprendente y se merendó a Montenegro, que aparecía como un rival amenazante y no le duró ni un tiempo (51-29 al descanso). Todo le salió a pedir de boca a España, empezando por la defensa, primer mandamiento según Scariolo para ganar el Eurobasket. Luego, en ataque, España es un caudal de talento. Pau y Marc proyectaron una sensación de dominio abrumadora jugando casi a medio gas y Willy hizo diez puntos devastadores sobre los supuestos duros pívots montenegrinos. Entre los tres grandes sumaron 37 puntos. Sergio pareció levitar y Navarro tuvo unos minutos entrañables. Quien tuvo, retuvo. Tres triples inmaculados, celebrados por el banquillo como la fiesta que fue un partido que ya no puede ocultar que España es la gran favorita para ganar este Eurobasket. Un ogro para los rivales. Ojo con el azúcar ahora. España ya supo lo que eso significó en 2014.
España vuela, divierte y arrolla a Montenegro en su debut
España, sin piedad desde el primer minuto
La Selección salió iluminada desde el minuto uno, con el quinteto anunciado y Abrines, titular, dando un paso adelante como Scariolo espera de él. Anotó cinco de los primeros ocho puntos de la Selección. Montenegro, con un extraño quinteto en el que Tanjevic prescindió de Dubljevic para, aparentemente, equilibrar sus quintetos, dio un par de chispazos con Rice y desapareció del mapa. Pau y Marc hicieron el primer break del partido (15-8). Entonces salió Sergio Rodríguez. Sus musas no se han ido de vacaciones. Jugó unos minutos celestiales y repartió 10 asistencias. Adivinó las líneas de pase en defensa e imaginó en ataque. Jugó e hizo jugar y, en momentos así, resulta incontenible. A su ritmo despegó España en el marcador. A Montenegro se le vio apocada, debilísima. Como consciente de su inferioridad y pensando en otros días (este sábado juega a las 15:00 contra Hungría un partido que podría ser clave para la tercera o cuarta plaza del grupo), se abandonó. Pero no convendría infravalorar el segundo cuarto de la segunda unidad española. Juancho, Sastre y Oriola debutaron en partido oficial. El nuevo pívot del Barça, específicamente para detener a Dubljevic, compañero de éxitos la última temporada en Valencia. España, con un Willy estelar que bailó sobre Vucevic, estiró el marcador hasta el 51-29 del descanso.
Scariolo le hizo un guiño a Navarro y lo introdujo en el quinteto para la segunda parte. Tanjevic, que ya iba tarde, metió a Dubljevic y Montenegro amagó con hacer alguna cosita más gracias a los triples de Pavlicevic. Sin embargo, la diferencia ya se había estabilizado por encima de los veinte puntos. España le puso el piloto automático al partido y Scariolo hizo alguna concesión. Montenegro acabó desesperada, entre antideportivas y técnicas a Tanjevic. Nunca había estado allí. Este sábado, segundo partido ante la República Checa (16:45, Cuatro).