Montenegro es el primer rival de la Selección española en el grupo C del Eurobasket (viernes, 16.45 en Cuatro), un equipo muy joven que se adscribió a la FIBA en 2006, poco después de obtener la independencia, y en 2008 comenzó a competir. Este es su tercer Eurobasket. En 2011 terminó en 21ª posición (una victoria, cuatro derrotas) y en 2013 en 17ª (dos y tres).

Este es su plantilla definitiva para el Eurobasket:

Tyrese Rice (base)
Nikola Pavlicevic (base)
Nemanja Vranes (base)
Vladimir Mihailovic (escolta)
Suad Sehovic (escolta)
Dino Radoncic (alero)
Marko Todorovic (ala-pívot)
Filip Barovic (ala-pívot)
Nemanja Djurisic (ala-pívot)
Boban Dubljevic (pívot)
Nikola Vucevic (pívot)

Y este es a priori su quinteto inicial: Tyrese Rice, Mihailovic, Radoncic, Djurisic y Vucevic

LO MEJOR DE MONTENEGRO: UN GRAN JUEGO INTERIOR

Vucevic es un pívot asentado en la NBA (llegó en 2011: 228 partidos titular sobre 399 totales), grande (2,13) y con mucho talento para anotar cerca del aro. Entre 2014 y 2016 enlazó dos temporadas con promedios por encima de los 20 puntos y 10 rebotes. En teoría, tendría que ser un jugador desequilibrante en el torneo.

Junto al pívot de los Magic, Bojan Dubljevic llega en el mejor momento de su carrera y después de ser MVP de la última final de la ACB. Y junto a ellos, Montenegro puede presumir de una batería interior que incluye, a pesar de que Nikola Pekovic ya no está en el equipo nacional, a Nemanja Djurisic y Marko Todorovic. De primer nivel europeo.

Después de fallar en el Eurobasket 2013, Montenegro contrató a un técnico del prestigio de Bogdan Tanjevic, que ya ha llevado al éxito a Italia (oro en el Eurobasket 1999) y Turquía (plata en el Mundial 2010). Además, a Tanjevic le encaja perfectamente el estilo de su grupo de jugadores: altos, poderosos en el rebote, con quintetos en los que aparecen hasta tres inferiores, alternativas defensivas…

LO PEOR DE MONTENEGRO: DUDAS EN LAS ALAS

Tyrese Rice es una moneda al aire. Tras una temporada que terminó de la peor manera en un Barcelona que ya le ha asegurado que no cuenta con él, el nacionalizado Tyrese Rice también ha tenido problemas en la fase de preparación del Eurobasket. En el punto de forma físico y mental, es un base desequilibrante. Pero si se desdibuja, puede arrastrar a su equipo, más en este caso y con la necesidad que tiene Montenegro de su aportación en el juego exterior.

La rotación exterior puede ser un problema, sobre todo en los puestos de escolta y alero, donde Montenegro necesita que algún jugador dé un paso adelante. Uno puede ser el madridista Radoncic, el tercer jugador más joven del Eurobasket (el segundo es Doncic), que va a tener minutos y puede explotar su talento. El equipo necesitaría también aportación de Mihailovic, Pavlovic, Popovic… Aunque finalmente Tanjevic podría optar por dar muchos minutos a Djurisic de aleros.

La química entre las estrellas. Montenegro no solo necesita la mejor versión de Rice sino que Tanjevic tiene que conseguir algo que hasta ahora la selección no ha visto en todas sus posibilidades: la interacción de sus grandes estrellas, Vucevic y Dubljevic. A los dos interiores les suele costar mezclar en pista pero si lo consiguen darían una nueva dimensión al juego ofensivo de un equipo que, en todo caso, tiene muchas papeletas para estar entre los cuatro mejores del Grupo C y, por lo tanto, en los cruces de Estambul.