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¿La NBA de vuelta en Seattle? "Como mínimo, 2.000 millones"

Adam Silver habla de una expansión "inevitable" de la liga y los propietarios son más partidarios del traslado que de la ampliación.

Ray Allen, con la camiseta de los Supersonics
OTTO GREULE JRAFP

¿Cuánto costaría llevar la NBA de vuelta a Seattle? “Como mínimo y de entrada, 2.000 millones de dólares”. Eso es lo que asegura el propietario de una franquicia, desde el anonimato, en un excelente artículo de David Aldridge en NBA.com Y la lógica es obvia: eso es lo que le costaron a Steve Ballmer los Clippers hace tres años. Forbes ha situado el valor medio de la franquicia NBA en unos 1.360 millones, pero hasta esa quedará atrás en la actual situación económica de la liga, exponencialmente reforzada por los actuales acuerdos televisivos: 24.000 millones por nueve temporadas.

Adam Silver charló con CJ McCollum para The Players’ Tribune y, si bien no dijo nada especialmente novedoso sobre el posible regreso de los tan añorados Supersonics, sí dejó la palabra ‘inevitable’ por el camino, algo que en seguida puso las orejas muy tiesas en el estado de Washington: “Ahora mismo no se puede hablar de fechas pero en algún momento será inevitable que estudiemos aumentar el número de franquicias, y Seattle estará desde luego entre los casos que analizaremos”. Otros, ya sabe, Ciudad de México, Las Vegas, Kansas City, Louisville y hasta Vancouver, que se quedó sin los Grizzlies en 2001.

Seattle se quedó sin los Sonics en 2008. El 16 de abril de 2008, la franquicia jugó su último partido, con 42 puntos de un Kevin Durant rookie en, precisamente, el Oracle Arena de Oakland donde en junio se proclamó campeón con la camiseta de los Warriors. Tres días antes Seattle vivió su último partido NBA: 99-95 a los Mavericks en el KeyArena que ha albergado este año el All Star de la WNBA. Kevin Durant anotó ese día 19 puntos. Su siguiente partido como local se jugó ya en Oklahoma City. El resto es historia reciente de la NBA…

Silver matizó en la misma intervención que una expansión está en el horizonte… pero no en el corto plazo: “Ahora mismo solo pensamos en potenciar esta liga de 30 equipos, que todos sean competitivos y viables económicamente. Que no haya dos que arrasen en los playoffs y todos tengan opciones de ser campeones”.

Esa ampliación, en todo caso, tendría que contar con el voto de los propietarios actuales, que verían mejor un traslado que una ampliación. No hay que olvidar que ese jugoso pastel de las televisiones se repartiría entre más comensales con más equipos. También el resto de ganancias del BRI (Basketball Related Income), incluidos ingresos de los pabellones, una cifra que también sube como la espuma con los nuevos pabellones y sus múltiples posibilidades de explotación. Los siguientes en llegar, en Detroit, Milwaukee y, claro, la joya de la corona: el Chase Center de San Francisco.

Entre los dueños que hablaron con Aldridge existe la sensación de que Seattle tendrá equipo, y debería ser así porque siempre fue un gran mercado para la NBA, pero que ni será pronto ni está claro si será vía ampliación. La cifra de entrada, esos 2.000 millones que marcó Ballmer como nueva frontera: “Puede parecer una locura pero si construyes un pabellón de excelencias mundial y revitalizas la zona que lo rodea, compensa. Además, alguien que tenga dinero y ganas de dejar su huella en una ciudad no tiene muchas mejores vías para hacerlo que a través de una franquicia NBA”.

En Seattle, que perdió la historia pero se quedó el nombre y los colores de los Sonics (y lo otro se negociaría con los Thunder, en lógica), el regreso de la NBA es una vieja añoranza que va a cumplir una década, que ya se ha llevado algunos reveses serios y que cuenta con un apoyo social masivo. Ahora está pendiente de los cambios en el ayuntamiento de la ciudad para fijar una estrategia que durante años cartografió Chris Hansen, que estuvo cerca en 2013 de hacerse con los Kings y trasladarlos. Se interpuso el actual propietario de la franquicia californiana, Vivek Ranadive, que contaba con el apoyo de David Stern y prometió construir el Golden 1 Center, actual hogar de los Kings. Hansen acumula terreno en el suroeste de Seattle y ha sugerido que podría financiar de forma totalmente privada los 500 millones que se invertirían en el nuevo pabellón siempre y cuando la ciudad haga algunas concesiones que no han llegado a ser aprobadas en una zona que tendría que ser desocupada. Pero no es el único grupo que otea el inevitable regreso de los Sonics, que todavía no tiene ni plazos ni forma. Lo único que es seguro es que no será barato.