¿Qué ganan los Lakers en el traspaso de D'Angelo Russell?
La franquicia angelina llegó ayer a un acuerdo con los Brooklyn Nets y el número dos del draft de 2015 jugará en Nueva York.
¿Qué ganan los Lakers en el traspaso?
El acuerdo, que sorprendió a muchos por la presencia de un D'Angelo Russell al que consideraban pieza fundamental de la reconstrucción del equipo, tiene implicaciones importantes en el futuro de la franquicia. Evidentemente, pierden pronto a un talento jovencísimo que podría explotar en cualquier momento. Pero el premio podría ser mucho mayor, o a eso apuesta Magic: la salida de Mozgov evita que los Lakers tengan que pagarle 48 millones en los próximos tres años (contrato horroroso firmado en 2016...) y la llegada de Brook Lopez les da un pívot titular para esta temporada y libera sus 22 millones de contrato el próximo verano, que es cuando podrían estar libres y disponibles Paul George (si no llega antes...) y sí, LeBron James.
Según las cuentas de Eric Pincus (Bleacher Report), los Lakers necesitarían 66 millones libres para poder firmar a los dos aleros si es que estos deciden juntar sus futuros en Los Angeles. Para conseguir esos 66 millones (antes del traspaso no llegaban a los 20), sacar el contrato de Mozgov de la ecuación era clave. Como también lo es el espacio que dejará Brook Lopez y podría serlo un traspaso para librarse del otro contrato tóxico firmado en 2016: Loul Deng aún tiene que cobrar 54 millones en los próximos tres años.
También podrían salir los 12 millones anuales de Clarkson y se podrían utilizar incluso los 12 millones de cap hold de Julius Randle renunciando a sus derechos. Incluso...
En definitiva, Russell ha dejado LA por dos cosas: uno, porque los Lakers evidentemente no confiaban demasiado en él y dos, porque necesitan crear espacio como sea por si los astros se alinean. Quiero decir: si LeBron quiere jugar con Paul George en Los Angeles, que no se lo impidan unos cuantos millones de dólares.
Teóricamente, la marcha de Russell confirmaría además la elección de Lonzo Ball en el número dos del próximo draft. Una apuesta de futuro en la que confiar.
¿Y qué ganan los Nets?
La pregunta es trampa, porque la verdad es que los Nets no tenían absolutamente nada que perder. Pero lo cierto es que ayer ganaron. Y mucho.
En Brooklyn los 48 millones a Mozgov no hacen ni cosquillas en la situación actual. El mercado estaba muerto, no tenían futuro (gracias a Boston, Kevin Garnett y Paul Pierce) y empujando a un expiring (último año de contrato) como Brook Lopez que se hubiera ido el verano que viene sin dejar nada en caja, se han llevado a un joven de 21 años que fue número dos del draft con todo el talento por explotar. Con D'Angelo Russell, pase lo que pase, les ha tocado la lotería.