Juan Roig: Se enamoró en Los Ángeles y compró el Valencia

Juan Roig era un joven españolito que cada mañana, aquel verano de 1984, madrugaba para ver a aquella Selección de Díaz-Miguel que llegó a la final de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles y enseñó a toda España qué era aquello del baloncesto. Roig se enamoró y dos años después compró un Valencia Basket que militaba en liga EBA y que hoy ha sido campeón de la Liga Endesa por primera vez. Se convirtió en el mecenas. Y hasta hoy. Enseguida, vivió su primera alegría: el ascenso a la ACB ante el Santa Coloma. Remodeló La Fonteta y desde entonces todo ha sido crecer... A base de ir poniendo dinero claro.

Juan Roig, con su fiel escudero y hermano Fernando al lado, pone cada año entre siete y ocho millones de euros para mantener al equipo taronja en el segundo escalón del baloncesto español. Hoy ha subido al primero desplazando a los grandes de siempre. La alegría que tiene dentro de sí es inmensa. Tanto que es probable que para la próxima temporada aumente su cuota para competir en la segunda competición del mundo con garantías.

Pero no sólo eso. Sólo hay que darse una vuelta por los alrededores de la Fonteta para comprobar las obras de lo que será l'Alquería del Basket, un complejo deportivo, centrado en el baloncesto, para que miles de jóvenes se entrenen a diario y que el dueño de Mercadona ha financiado de su bolsillo. Muchos de ellos saldrán de todos los clubes de la ciudad. Porque todos, sin excepción, están subvencionados por Roig y la 'Cultura del Esfuerzo'. La Liga reluce hoy pero detrás hay una inmensidad de trabajo. Desde hace 30 años.