Antes del inicio de la temporada 2012-13, Stephen Curry firmó un nuevo contrato con unos Warriors que, para muchos analistas, asumían riesgos importantes para un jugador al que los tobillos traían de cabeza y que en la temporada anterior solo había jugado 26 partidos y había promediado 14,7 puntos y 5,3 asistencias. Curry firmó por cuatro años y 44 millones de dólares una extensión de su contrato rookie que ha resultado ser uno de los grandes chollos de la historia de la NBA: desde entonces, ha dejado atrás los problemas físicos, ha sido dos veces MVP (primero unánime de la historia) y se ha establecido como uno de los mejores tiradores de siempre. Para muchos ya el mejor (ahí está su temporada de los 402 triples…).

En cuanto acabe esta temporada, como agente libre y otra vez con los Warriors si no media cataclismo improbable, Stephen Curry corregirá esta anomalía en un nuevo vínculo que será de unos 207 millones por cinco años. Pero ahora, cuando salga a disputar las Finales 2017 de la NBA, será solo el noveno salario en pista, y el más bajo de cualquiera de los diez titulares con la única excepción de Zaza Pachulia (2,8 millones).

Curry percibe por esta temporada 12,1 millones, menos que los cinco miembros del quinteto de los Cavs y que el resto del big four de sus Warriors. Al frente, los 30,9 de LeBron James en unas Finales con 10 sueldos por encima de 10 millones y 14 por encima de los 5 en esta última temporada. Son estos:

1. LeBron James: 30,9 millones de dólares por la temporada 2016-17
2. Kevin Durant: 26,5 millones
3. Kevin Love: 21,1
4. Kyrie Irving: 17,6
5. Klay Thompston: 16,6
6. Tristan Thompson: 15,3
7. Draymond Green: 15,3
8. JR Smith: 12,8
9. Stephen Curry: 12,1
10. Andre Iguodala: 11,1
11. Iman Shumpert: 9,6
12. Channing Frye: 7,8
13. Shaun Livingston: 5,7
14. Kyle Korver: 5,2