Murió el niño Brody: Curry y los Warriors le dedican sus playoffs
Brody Stephens falleció el pasado sábado víctima de una leucemia. Los Warriors le han reconocido como una fuerte influencia para el equipo.
Los Warriors tendrán una motivación muy especial para lo que queda de playoffs, más allá de los problemas de espalda de su entrenador o el obvio deseo de vengar su derrota en las últimas Finales y recuperar el trono de campeones: toda la plantilla, y especialmente Stephen Curry, quieren dedicar lo que queda de eliminatorias a la memoria de BrSdy Stephens, el niño de ocho años que padecía leucemia y que desgraciadamente falleció el pasado sábado. Brody era un gran seguidor de Curry, al que conoció y con el que intercambió camisetas autografiadas en Indiana, cuando los Warriors estaban en la ciudad, el pasado noviembre, para jugar contra los Pacers.
Después, el pequeño Brody viajó con su familia a la Bahía de San Francisco para cumplir el sueño para ejercer de “recogepelotas de honor” y vivir desde dentro un partido de los Warriors. Curry aseguró en cuanto conoció la noticia de su fallecimiento que para él, el resto de los playoffs sería un homenaje para un niño que había causado una profunda impresión en el vestuario de su equipo, donde se le reconocía como una inspiración: “Me hace feliz haberle conocido, a ver pasado algo de tiempo con él y, espero, haber llevado algo de alegría a su familia estos últimos meses. Buscaremos la forma de hacerle un homenaje a él a y a los suyos. Somos conscientes de lo que significaban para él los Warriors”.
Curry suele llevar una pulsera de la iniciativa ‘Brody Strong’ y el propio Steve Kerr, de baja, publicó un tuit a modo de homenaje cuando se conoció la fatal noticia. A Brody se le diagnosticó su enfermedad en 2010, cuando tenía un año. La superó en su primera fase y llegó a jugar al baloncesto hasta que en 2015 la aparició de un linfoblastoma le llevó de nuevo al quirófano y al trance al que se enfrentó hasta su fallecimiento. Ingresado en el Riley Hospital for Children de la Universidad de Indiana conoció por primera al dos veces MVP de la NBA.
En aquella primera visita, Curry y Kerr pasaron más de una hora con él, firmándole su colección de cartas de jugadores y conectando a través de Facetime con otros compañeros como Klay Thompson o con Riley, la famosa hija del base. Después, los Warriors planificaron la visita a su pabellón, donde Brody pudo sentarse en la sala de conferencias junto a Kerr, compartir vestuario con los jugadores y ver al lado del banquillo el partido del equipo contra, precisamente, Utah Jazz, su rival en segunda ronda de playoffs. “Todos aprendimos de él, de ver por todo lo que había pasado. Evidentemente, llevaré puesto mi brazalete”.