BLAZERS 113 - WARRIORS 119 (0-3)

Los Warriors remontan 16 puntos en la segunda parte sin Durant

Eliminatoria (casi) sentenciada. Una racha de Klay Thompson rompe a los Blazers y pone el 3-0 para los de Oakland.

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Se acabó. Por segunda vez en tres intentos, los Blazers tuvieron a los Warriors contra las cuerdas durante gran parte del partido. Pero por tercera vez en tres partidos, los de Oakland demostraron por qué son los grandes favoritos al título. Sin Kevin Durant sobre el parqué (aún no está listo), los de la Bahía remontaron 16 puntos en la segunda parte ante unos Blazers que hicieron 30 minutos casi perfectos. Klay Thompson anotó 11 puntos en dos minutos (3/3 en triples) que destrozaron la moral de los locales al igualar un choque que estos creían tener controlado... No existe el 'control' cuando tienes delante a los Warriors. No hay ventaja segura.

Con un Stephen Curry motivado (34+4+8+2, 40% en los tiros pero un triple final que mató el partido con nieve...) y un banquillo que sigue trabajando de auténtico lujo (41 puntos), los de Steve Kerr dejaron la eliminatoria vista para sentencia en un Moda Center que acabó decepcionado.

Lillard empezó como un tiro (15 en el primer cuarto, 31 totales) y McCollum no se quiso quedar atrás (acabó con 32). Entre los dos superaron los 58 puntos del backcourt visitante (el mejor de la NBA), pero los Warriors, aun sin Kevin Durant, son muchísimo más que eso, y ahí es donde los Blazers se quedan cortos. 16+7+3 de un Iguodala que falló sus seis triples, 14 puntos en 15 minutos del híper-efectivo JaVale McGee y buenos minutos de Clark y David West (Livingston fue baja). Contra eso no pueden competir los Blazers ni con 24 puntos de Aminu y Vonleh...

Ganan el partido maldito

Pese a que no estuviera en la cabeza de los aficionados, para los Warriors este tercer partido era especial. La temporada pasada perdieron todos sus terceros partidos en los playoffs (vs Rockets, Blazers, Thunder y Cavs). Cuatro encuentros disputados a domicilio que les complicaron el camino al título y que les pudieron pasar factura (trabajo extra; algunos veteranos llegaron muy tocados al final). No iba a ser el caso... Ni con el -16 les tembló el pulso. 3-0 y a correr. Solo quedan 13.

Steve Kerr se perdió el partido (enfermo) y Curry se llevó la pelota del partido para regalársela a su técnico.