Green no quiere más sanciones: "Sé que los rivales irán a por mí"
"Estoy preparado, he aprendido a manejar ciertas situaciones. Sé que algún entrenador mandara a uno de sus jugadores que me provoque".
¿Cuál es una de las principales armas de estos Golden State Warriors muy favoritos para llevarse el anillo de campeones de la NBA 2016-17? La energía incombustible y atómica de Draymond Green. ¿Y cuál es puede ser una de las grandes debilidades de los de la Bahía cuando llegue la hora de la verdad? La energía incombustible y atómica de Draymond Green.
El año pasado, Green fue suspendido para el quinto partido de la Final, cuando comenzó la remontada de los Cavaliers, por dar una patada al final del cuarto a LeBron James (cuando el partido ya estaba resuelto, además). Antes pudo ser sancionado por una patada todavía más fea a Steven Adams en la final del Oeste, ante Oklahoma City Thunder.
Los rivales saben que Green puede explotar si se le pincha. Y los Warriors temen que lo vayan a utilizar para desestabilizar a un jugador que es esencial en el equipo de Steve Kerr. Y el periodista Marc Stein le preguntó al propio ala-pívot, gran favorito para ser elegido Mejor Defensor del Año, al respecto: “Estoy listo para que se pongan todos los focos sobre mí. Espero ese nivel de escrutinio, es genial. Si no es así, es que no está haciendo las cosas bien. A nadie le importarías así que espero que siga siendo así. Ya ha sido así en la temporada pero en playoffs llega todo a niveles muy diferentes… Es divertido”.
Ahora, además, asegura que ha aprendido y madurado. Así que los Warriors no deberían esperar nuevas sanciones traicioneras: “Soy yo mismo y sé quién soy… Pero no daré a nadie margen para que me haga ser quien no quiero ser”. Eso sí, entiende que los rivales pueden tratar de buscarle las cosquillas: “Estoy preparado, he aprendido de las cosas que me han ido pasando en el último año, he aprendido a manejar ciertas situaciones. Es obvio que fue clave la suspensión del quinto partido, entender que no puedo ponerme en situaciones así, no puedo acumular faltas flagrantes y técnicas, no puedo dejar que mis cosas queden en manos de terceros. Sé que en los playoffs algún entrenador mandara a uno de sus jugadores que me provoque”.
Esa suspensión ayudó a hundir en las Finales a unos Warriors que parecían imbatibles pero perdieron tres partidos seguidos: “No pienso demasiado en que nos remontaron. Tal y como lo veo… perdimos. No pienso en que nos levantaron un 3-1, podría haber sido un 0-3 cuando me sancionaron y un 0-4 final. La cosa es que perdimos, que no tenemos esa bandera en lo alto de nuestro pabellón. No tenemos anillo. Lo que quieres es volver a una situación como esa, intentar ganar otro campeonato”.
Por lo demás, su forma de entender el juego no va cambiar: “Si salgo de la pista con la certeza de que lo he dado todo, esa noche podré dormir: tengo que saber que me he vaciado. Si puedo hacer eso cada noche, en cada partido, me sentiré bien conmigo mismo”.