LeBron tiene a tiro a Jordan pero, ¿están en crisis los Cavaliers?
Entra en modo 'zero dark thirty' a las puertas de los playoffs y tiene más récords a tiro, pero los números de su equipo son preocupantes...
Terreno virgen, terreno LeBron James: los playoffs de la NBA. Atrás queda una Regular Season horrenda a partir de enero (26-24), especialmente después del All Star Weekend (12-15). Atrás queda, o debería, el puesto 20 (sobre 30) en puntos recibidos (107,2), el 22 en rating defensivo (108) o el 16 en porcentaje de tiro del rival (45,8%). LeBron, que lleva 17 victorias seguidas en partidos de primera ronda, asume que las eliminatorias abrirán de par en par las ventanas de sus Cavaliers y cambiarán un aire que parecía viciado. El primero ante los Pacers será su partido 200 en playoffs. Hasta ahora, once viajes a las eliminatorias, siete Finales y tres anillos. En el duodécimo asalto, busca el cuarto título en la octava Final. Sería el primer jugador en alcanzar cuatro Finales con dos equipos diferentes (Heat y Cavaliers, por ahora cuatro y tres).
LeBron, además, puede salir de estos playoffs, camino de los 33 años, como máximo anotador histórico de las eliminatorias. Suma 5.572 puntos y tiene por delante a Kobe Bryant (5.640), Kareem Abdul-Jabbar (5.762) y Michael Jordan (5.987). Así que con 416 será el primero. En ocho de los once años anteriores en playoffs, ha llegado a esa cifra. Entre ellos los seis últimos. Y desde el regreso a Ohio, 601 puntos en 2015 y 552 en 2016. Así que…
Así que LeBron entra en modo playoffs y anuncia en las redes sociales su fundido al negro habitual. El zero dark thirty, la hora de rugir como un león en la pista y evadirse de cualquier distracción ajena al día a día de la competición. No más LeBron en redes por esta temporada: se avecina otra sobredosis de LeBron en las canchas…
La crisis de los Cavaliers: ¿realidad o ficción?
A partir de ahora, primera ronda contra los Pacers, se medirá de verdad el debate más incómodo de los últimos tres meses: ¿son reales los problemas de los Cavaliers? Pocos se han atrevido a asegurar que es así y que los pésimos síntomas de enero, marzo y abril (febrero fue un oasis) se trasladarán a unos playoffs en los que habría por lo tanto serio riesgo de desembocar en unas Finales sin LeBron... por primera vez desde 2010. La mayoría, cuestión de ensayo y error a lo Pavlov, nos resguardamos ante otra posible crecida de ese baloncesto simplificado y basado en LeBron y Kyrie, ambos con los cinco sentidos, contra el que difícilmente volvería a haber antídoto… al menos en el Este. Ya sabemos que desde la Bahía de San Francisco se avecina tormenta. Y sí, también sabemos lo que pasó hace ya casi un año, en las últimas Finales.
Kyrie ha tenido problemas de rodilla en las últimas fechas de la Regular Season y ha reconocido que hay días en los que le duele inevitablemente, secuelas del paso por el quirófano tras el primer partido de las Finales 2015. Con todo, ha sido el decimoquinto jugador con más minutos por partido (35,1). Ese ranking lo encabeza LeBron, con 37,8 minutos por noche. Los Cavaliers no han sacado más de 51 victorias de una medida de casi 73 minutos de sus dos grandes estrellas en pista. Tyronn Lue prometió una dosificación de esfuerzos que llegaría después de Navidad, o después del All Star, o después de asegurar el liderato del Este… finalmente solo llegó en los dos últimos partidos, cuando los Celtics se les habían colado por la gatera y tras dos catastróficas derrotas seguidas contra Atlanta Hawks.
Desde la 2007-08 no veíamos una temporada de LeBron con tantas derrotas. Enero, marzo y abril conforman un trío de meses históricamente horrendos para un jugador que casi, casi siempre asegura un número muy alto de victorias para su equipo, que por cierto no ha ganado sin él (la última victoria, en marzo de 2016) en toda la Regular Season: ocho ausencias (siete por descanso, una por problemas físicos), ocho derrotas. LeBron no se ha esforzado todas las noches en defensa (no al nivel que veremos en playoffs, al menos cuando sea necesario: y lo acabará siendo) pero ha cerrado en 26,4 puntos con sus topes históricos rebotes (8,6), asistencias (8,7) y, en el reverso malo, pérdidas (4,1) y mala mano en el tiro libre (67,4%). Nadie había promediado más de ocho rebotes y ocho asistencias con un 54% en tiro en una Regular Season completa. Pero tampoco ningún jugador de más de 30 años lideraba la liga en minutos desde Allen Iverson en la 2007-08. El LeBron que según Lue se gestionaría sus descansos con valles y picos ha jugado en abril 43,2 minutos cada noche y ha terminado con 23 partidos de más de 40 minutos. Diez más que la pasada temporada. Cuesta creer que, a estas alturas, haya calculado mal o se haya dejado llevar en un intento por devolver a su equipo unas sensaciones completamente esquivas. Pero queda un asterisco que quizá ribetee partidos que le exigirán hasta la última gota de sudor. Veremos. Por ahora hay que dar el beneficio de la duda al mejor jugador del mundo, el primero que enlaza trece temporadas (y lleva catorce en la NBA) promediando al menos 25+6+6. Pero…
Los Cavaliers han terminado la temporada con récord negativo fuera de su pista: 20-21. Han perdido 14 veces contra equipos del Oeste (raspado 16-14) y no han ganado en las pistas de ninguno de los ocho equipos que jugarán playoffs en ese otro lado del cuadro. Y solo han ganado dos partidos de doce en segunda noche de back to back (2-10). Números pírricos, especialmente si se ha exigido a LeBron ser el único jugador de más de 30 años en top-10 de minutos por partido: en la NBA hay 116 jugadores por encima de la treintena y solo siete han estado en el top-50 en ese ranking. A su edad, por ejemplo, Tim Duncan ocupaba el puesto 52, Dirk Nowitzki el 58 y Kobe Bryant el 23. Y Michael Jordan, retiradas y regreso incluidos, el 12. Pero es que LeBron (41.272) ya ha jugado más que Jordan en toda su carrera en fase regular (41.011). De entre los jugadores franquicia que disputarán los playoffs, solo han jugado esta temporada más minutos totales que él James Harden, Jimmy Butler, John Wall, Giannis Antetokounmpo y Russell Westbrook, que es el mayor de los cinco… con 28 años.
Desde el All Star Game, los Cavaliers han tenido el tercer peor rating defensivo de toda la NBA, solo empeorado por Magic y Knicks. El Basketball Power Index de ESPN, un medidor matemático que cabila con todas las cuentas posibles, da al campeón apenas un 3,8% de opciones de repetir título: 73,4% a los Warriors, 13,2 a los Spurs… Ha sido el cuarto defensor del anillo desde 2000 que pierde al menos 30 partidos en Regular Season y sus números no encuentran parecido entre los campeones de la NBA moderna… salvo aquellos Lakers 2000-01 que realmente se dejaron ir en temporada (56-26) y reventaron luego los playoffs (15 victorias, 1 derrota). O, y en este caso sí podría haber más paralelismos, los Rockets 94-95, que perdieron 35 partidos (47-35) y (el año en el que Houston se rebautizó como Clutch City) lograron ser campeones desde el sexto puesto del Oeste y tras dejar fuera a cuatro equipos de al menos 57 victorias (Jazz, Suns, Spurs y Magic).
Si los Cavaliers hacen click, será realmente difícil que no vuelvan a las Finales. Si realmente hacen click, tienen opciones serias de ser campeones incluso ante unos Warriors en su mejor versión. Quizá tanto no, pero esa es la idea que recorre la liga y esa es la que vende LeBron, el beneficio de la duda hecha carne, antes del estreno en playoffs: “Tenemos opciones de ganar el título pero todo parte de dar pequeños pasos, como los bebés. Tenemos que tener determinación e inteligencia: tener un plan, ejecutarlo los 48 minutos y hacerlo desde el primer partido. Pero creo que seguimos en disposición de hacer algo especial. No voy a darle vueltas a lo que ha pasado en Regular Season: las lesiones, las victorias importantes o las derrotas estrepitosas. Estamos en buena posición y eso es lo único que se puede pedir. Ahora, yo tengo la respuesta pero no os la voy a dar. Pero la tengo, y eso me hace tener la sensación de que nuestras opciones son muy buenas…”.
¿Experiencia o pose? Estamos a punto de empezar a comprobarlo. Pero, por ahora, yo no apostaría contra el LeBron James del zero dark thirty, el LeBron James de los playoffs.