La temporada NBA empezará antes y seguirán los 82 partidos
Adam Silver dejó ayer claro que no se reducirá el calendario pero que se buscan fórmulas para seguir reduciendo los back to back.
Desde luego, uno de los asuntos del año en la NBA es el reparto de los descansos de los equipos, cómo afecta eso al producto durante la Regular Season (en plena bonanza económica facilitada por los nuevos contratos televisivos) y hacia dónde se dirigen los entrenadores ahora que cuentan con estudios cada más científicos y eficientes sobre cómo y cuándo tienen que dejar fuera de la pista a cada jugador.
La NBA lleva tiempo dándole vueltas a este asunto pero el comisionado Adam Silver ha dejado claro que ninguna de las medidas que están sobre la mesa pasan por la reducción del calendario de la fase regular, en la que cada equipo seguirá jugando 82 partidos y el total desde la jornada inaugural hasta el inicio de los playoffs seguirá siendo de 1.230. La liga sí entiende que los descansos entre partidos tienen que ser mayores, y que hay que reducir los back to back (dos partidos en dos noches) y desde luego, como ya se ha hecho con especial hincapié, las tandas de cuatro partidos en cinco días.
Silver lo dejó claro: “No tenemos ahora mismo evidencias de que reducir el número de partidos reducirá proporcionalmente el número de lesiones. Creemos que el problema es el espaciamiento de los partidos, no la cantidad total de estos”.
Cuando los descansos orquestados por los equipos estropearon en semanas consecutivas un Spurs-Warriors y un Clippers-Cavaliers ambos en sábado y horario de prime time, Silver envío un documento a los equipos en el que les pedía implicación a la hora de que la NBA muestre el mejor espectáculo posible en esos hitos para los canales de televisión, que pagan esa factura de 24.000 millones en nueve años (2016-2025): “Es el tema más importante ahora mismo para la NBA. Afecta al núcleo de lo que somos y de lo que queremos que sea nuestra competición. Así que es algo a lo que dedicaremos todo el tiempo que haga falta”. La NBA no ha puesto por ahora normas escritas, pero recomienda que los jugadores no se tomen como días de descanso esos partidos de especial interés a nivel nacional. Y que se ausenten a ser posible cuando su equipo ejerza como local. Recordemos que cada franquicia solo juega una vez en cada pista de la Conferencia contraria: los del Este solo tienen una ocasión para ver a los Warriors de Curry y Durant y los del Oeste, otra para ver a los Cavs de LeBron y Kyrie Irving. Silver insistió en que por ahora no habrá castigos específicos aunque envío su mensaje con la suficiente claridad: “Enviamos a los dueños de los equipos un recordatorio sobre cuál es el comportamiento adecuado y cuáles son las obligaciones de los equipos. Si los jugadores descansan en su pista y no fuera y si se intenta que no falten el mismo día varias estrellas, especialmente si se trata de un partido estratégico desde un punto de vista televisivo, se habrá arreglado buena parte del problema”.
Pero no todo son palabras: para la próxima temporada se quiere implantar un nuevo calendario en el que se adelante el opening day una semana con respecto a lo habitual (últimos días de octubre). De esta forma se podría acabar definitivamente con las series de cuatro partidos en cinco días y se quitarían dos back to back a cada equipo. Ya en la actual temporada estos últimos (dos partidos en días consecutivos) pasaron a ser 16,3 de media por equipo y no los 19,3 de dos años antes, en la campaña 2014-15. Además, este que termina en menos de una semana habrá sido el primer curso en el que ningún equipo habrá tenido más de una tanda de cuatro partidos en cinco noches.
Silver, con todo, tiene claro que no hay fórmulas mágicas y que el problema es delicado: “Es un tema complejo pero se puede resolver. El espíritu que reina ahora mismo entre las franquicias es el adecuado, un sentido de camaradería, de que no se puede dar por hecho que se mantendrá todo lo que hemos logrado. De que este deporte es más importante que un jugador o un equipo concreto y que no debemos nunca creer que los aficionados estarán ahí sean cuales sean las circunstancias”.