Klay Thompson: genial racha por el buen tiempo y una tostadora
Desde el 13 de marzo, Golden State Warriors llevan 13 partidos consecutivos ganados y el escolta está a su mejor nivel de esta temporada NBA.
El sábado 11 de marzo, Steve Kerr decidió dar descanso ante San Antonio Spurs a sus principales estrellas. Ni Stephen Curry ni Klay Thompson ni Draymond Grenn ni Andre Iguodala (ni el lesionado Durant) saltaron al AT&T Center de Texas. Fue una masacre. Los de Gregg Popovich destrozaron sin miramientos a Golden State Warriors por 22 puntos (107-85). Pero desde esa derrota, 13 triunfos consecutivos. Algo cambió en La Bahía y según Klay Thompson es, principalmente, el tiempo. Después de superar el sexto enero más húmedo que se recuerda en esa zona del país, el sol luce con fuerza. Hace calor y no hay nadie que lo agradezca más que él.
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El escolta ha subido el ritmo. De los 19,8 puntos de media con un 43,1% y 41,3% en tiros de campo y triples, respectivamente, de ese mes ha pasado a promediar 27,3 tantos con unos porcentajes por encima del 45%: 50,4% en lanzamientos de dos y 46,9 desde el perímetro en esta racha. Guarismos muy por encima del acumulado en su carrera (45,4% y 41,9%). Nada mal. "El tiempo ha mejorado. El sol es genial para mí... Me pone con un gran estado de ánimo para venir al gimnasio todos los días, ir a trabajar, volver a casa, disfrutar (al aire libre). El área de La Bahía es precioso. Es gran parte de mi mejora, no bromeo", subrayó Thompson (CBS) a los periodistas tras su mejor duelo personal en esta racha: 41 puntos ante Minnesota Timberwolves con 54,2% en el lanzamiento y un genial 7/14 desde la larga distancia donde ya lleva 264 aciertos esta temporada, a 12 de su marca más alta de siempre. "Tiene una personalidad aventurera. Así que cuando sale y explora la ciudad en su tiempo libre, estoy seguro de que obtiene la adrenalina que necesita", comentó Curry entre risas.
La tostadora y la racha
No solamente el tiempo ha afectado a Thompson. Y ahí entra el famoso autógrafo a la tostadora. Muchos lo recordaréis. El jugador firmó a una aficionado ese electrodoméstico antes del duelo contra los Sixers y comenzó todo. ¿Coincidencia? Es más divertido pensar que sí.
