Nuevo aviso de los Warriors: 60 victorias y MVP Curry (32+10+7)
Los de Oakland son el quinto equipo de la historia que llega a 60 tres años seguidos. El primero desde los Bulls del segundo threepeat.
Pérdidas, mucho hierro y pobre transición defensiva. Exactamente lo que hay que evitar contra los Golden State Warriors. Y más si hablamos de esta versión 2015/16 de los de la Bahía que resulta prácticamente imparable con ventajas. Los Houston Rockets salieron con demasiadas ganas al Toyota Center y vieron rápido como una cascada de puntos les caía encima sin remedio. Primero fueron los cortes de Klay (25 totales, 20 al descanso) y las transiciones (hay que cuidar el balón...) y después el movimiento, con y sin balón, los triples y un Andre Iguodala (12+6+6) que llega al momento clave de la temporada en un estado de forma como poco interesante.
Después del tirón de campeón que dieron los de Oakland (37-20 al final del primero y +22 de máxima en el segundo), los Rockets se levantaron del casi KO porque son un equipo que se levantaría de su propia tumba. Y esta vez con mérito extra porque no entraban los triples (5/31... muchos bien defendidos pero otros no tanto). James Harden, que no metió un tiro en todo el partido pero sumó su vigésimo triple-doble (5/20, 1/9 en triples-preocupa su dolorida muñeca izquierda), cambió la inercia del juego y volcó sus esfuerzos en la segunda vertiente más peligrosa de estos Rockets (solo tienen dos): los puntos en la pintura. Solo con el pick&roll Harden-Capela y el millón de tiros libres (una pasada...35/39, 23 más que los Warriors), los locales consiguieron que hubiera partido hasta el final. Con eso les bastó para superar de nuevo el centenar, pero para ganar a los Warriors van a necesitar bastante más...
Lou Williams y Trevor Ariza se dejaron todos sus puntos de ayer en el partido del domingo contra Oklahoma (1/11 en triples entre los dos) y nadie fue capaz de seguir a los Splash Brothers pasando bloqueos. Lo más impresionante del baloncesto de los Warriors no es la increíble capacidad de acierto, sino el movimiento con y sin balón de los cuerpos, el uso de los bloqueos y los cortes y, otra vez y aunque se nos olvide de vez en cuando, la defensa: durante esta racha de ocho triunfos, los de Oakland solo han permitido 94,9 puntos cada 100 posesiones, la mejor marca de la competición con más de tres puntos de diferencia (CBS). Gigante Draymond Green, torcedura de tobillo incluida.
Y luego está Curry, claro. El dos veces MVP se fue hasta los 32 puntos, capturó 10 rebotes, repartió siete asistencias y decidió el partido con cinco faltas personales (mérito de Patrick Beverley)y un triple desde su casa que voló por encima de los largos brazos de Capela. Da igual que falle tres tiros o pierda tres balones, los Warriors necesitan esta versión valiente que mantiene en estado de alerta a las defensas rivales (miedo). Sí, los campeones de 2015 juegan a día de hoy como el mejor equipo de la NBA (junto con los Spurs). Y lo hacen sin Kevin Durant.
Tres datos
Las 200 victorias de Kerr, técnico más rápido de la historia en llegar a esa cifra en las cuatro grandes ligas, el triple 60 de los Warriors, primer equipo que consigue llegar a esa marca tres años seguidos desde los Bulls 95-98, y el 2.000+2.000 de James Harden, primer jugador de la historia de la NBA que supera los 2.000 anotados y los 2.000 asistidos en una misma temporada.