¿Doc Rivers favorece a su hijo? ¿Griffin entre Lakers y Celtics?
Sigue la marejada permanente en los Clippers: se airean rumores de la salida de Griffin y de celos en el vestuario hacia Austin Rivers.
Los Clippers agotan la que debería haber sido su edad de oro (en realidad lo ha sido si se echa un vistazo a la historia de la franquicia) sin haber pisado la que sería la primera final de Conferencia de la historia. Este parecía el año, tras la retirada de Tim Duncan, en San Antonio, pero las cosas no pintan precisamente bien para un equipo que podría ni tener factor cancha en primera ronda de playoffs. Que empezó la temporada 11-2 y está 43-30… y siempre en medio de jaleos. Es normal cuando las cosas no van como deberían… y cuando se acerca un verano que pondrá en el mercado a JJ Redick, Chris Paul y Blake Griffin. Estos dos últimos ejercerán casi sin ninguna duda su player option para elegir un nuevo y gigantesco contrato.
¿Con los Clippers? Pues todo depende en buena medida de cómo acaben las cosas esta temporada. Desde luego los tres no tienen sitio y Redick sería el sacrificado si Paul y Griffin sí quisieran seguir. Pero Paul, si este año tampoco llega lejos el equipo, podría buscar acomodo en un equipo que le dé más garantías competitivas. Y Griffin se debate entre seguir en el que ha sido su equipo desde 2009 o buscar un nuevo inicio. Acaba de cumplir 28 y está en los que deberían ser sus años de plenitud. Y según el periodista Kevin Ding, de Bleacher Report, el ala-pívot está intrigado por las opciones que le ofrecerían Oklahoma City Thunder, Los Angeles Lakers y Boston Celtics.
Obviamente, los Clippers tienen la mano porque le pueden dar más dinero con un año más de contrato, pero los Thunder le ofrecen la posibilidad de jugar con Russell Westbrook y de intentar ser profeta en su tierra: nació en Oklahoma, jugó en la Universidad de Oklahoma. Los Celtics, que ya le han tanteado en el pasado, serían la mejor opción competitiva y los Lakers le permitirían seguir en Los Angeles y ser uno de los estandartes de la nueva era de una franquicia histórica.
También conviene aclara que ninguno de esos tres pretendientes tendría fácil crear espacio para el megacontrato de Griffin. Los Celtics tendrían la opción más clara deshaciéndose de Rozier y Zeller y renunciando a los jugadores que acaban contrato (Olynyk, Jerebko, Amir Johnson). Los Lakers y los Thunder van todavía más justos: los primeros arrastran los contratos ya muertos de Mozgov y Deng y los segundos invirtieron mucha de su flexibilidad en ampliar a Oladipo y Adams.
¿Celos en el vestuario?
La misma pieza de Kevin Ding echa más salta en esa herida constante que apunta a la falta de química en el vestuario clipper. Según este periodista, el resto de los jugadores recela del supuesto trato a favor que recibe Austin Rivers, hijo de Doc (entrenador y presidente de operaciones). Algo que muchos vaticinaron cuando Austin llegó a los Clippers en el primer caso de la historia de padre entrenando a hijo. El base firmó un nuevo contrato de tres años y 35 millones. Eso enfureció a Jamal Crawford, que tuvo un pie y medio fuera hasta que recibió una oferta de tres años y 42 millones. Hubo entente de pretemporada pero la tensión y el recelo hacia Austin Rivers nunca llegó a abandonar el vestuario.