Durant en OKC: los Warriors, "furiosos" con los Thunder

Esta noche se juega el cuarto Warriors-Thunder, de la temporada, el segundo en Oklahoma City y el último de la Regular Season. Por ahora, 3-0 para los de Steve Kerr, que vuelven hoy a la pista en la que resucitaron en aquel memorable sexto partido de aquella memorable final del Oeste 2016, en la que los Thunder se dejaron remontar un 1-3, asunto que seguramente selló (con el posterior 3-1 remontado por los Cavaliers) el fichaje de Kevin Durant por los Warriors. Son seis victorias seguidas de los Warriors en el mano a mano, las tres de esta temporada incontestables: 122-96, 121-100 y 114-130. Eso se unía al hecho crucial de que Durant no jugará esta vez por su lesión de rodilla para pintar un panorama más tranquilo en la segunda visita del, ahora mismo, enemigo público número 1 en OKC. Pero parece que no será así.

Primero, porque la baja de KD da a los Thunder unas opciones deportivas que no han tenido en los anteriores enfrentamientos, en un momento dulce para los de Donovan y ante la opción de sumar una victoria tremendamente simbólica. Segundo, porque Kevin Durant no jugará pero sí estará en el pabellón: mañana se cumplen tres semanas de su lesión y, a priori en la recta final de su recuperación, el alero ya empieza a entrenar con sus compañeros y viaja con ellos para ir recuperando la normalidad con los playoffs, claro, al final del camino y como único objetivo realmente trascendente.

Pero es que además el periodista Chris Haynes, de ESPN, ha terminado de encender el fuego por si había riesgo de extinción con un artículo que seguramente pondrá a los Thunder (equipo, franquicia, afición…) todavía más de uñas con el ogro de Oakland: según las fuentes de Haynes, en los Warriors están “furiosos” por los Thunder porque creen que su inacción desprotegió a Durant en su primera visita a Oklahoma (hace poco más de un mes). Según los de la Bahía, a los Thunder les faltó categoría para suavizar el regreso de un jugador hasta poco antes histórico para ellos, y eso propulsó las reacciones de odio de los que hasta junio eran aficionados irredentos de KD. Sam Presti, general manager de los de OKC, sí dijo esto sobre el alero justo antes de su regreso: “Estamos muy agradecidos a Kevin por lo que hizo por nuestro equipo. Fue fundamental para que seamos lo que somos, dio mucho para que pudiéramos construir una cultura y una identidad como franquicia cuando llegamos a Oklahoma”.

Según Haynes, insuficiente para los Warriors. Este es un extracto del artículo, que está levantado ya una tremenda polvareda en Estados Unidos: “Los Warriors, como organización, se fueron furiosos de Oklahoma City tras el primer partido allí de Kevin Durant. Creen que alguien tuvo que haber aparecido en púbico para rebajar la tensión en la medida de lo posible. Y que tendría que haber habido un agradecimiento público o algún tipo de reconocimiento a Kevin Durant después de sus excelentes años allí. Siempre según esas fuentes, los Warriors consideran que el silencio de los Thunder ayudó a recrudecer los sentimientos de sus aficionados y a crear una atmósfera excesivamente hostil para recibir al mejor jugador de la historia de esa franquicia, que merecía otro tipo de trato con la perspectiva de lo que supuso para un equipo de una ciudad pequeña y un mercado pequeño, al que él convirtió en aspirante perenne al anillo”.

Si faltaban alicientes al cuarto duelo del año entre Warriors y Thunder, aquí están. Servidos en bandeja de plata.