'El otro Curry' (29) resuelve el duelo de equipos milagro
El hermano del MVP juega un partidazo y decanta la balanza en el tremendo duelo Carlisle-Spoelstra: parcial de 12-0 final para los Mavs.
En 2011 Mavericks y Heat jugaron las Finales de la NBA, resueltas con MVP para Nowitzki, el primer anillo de los Mavs y un bofetón tremendo para el big three LeBron-Wade-Bosh, que se recompuso y ganó, en gran parte gracias a la lección aprendida con aquella derrota, los dos siguientes títulos. Hoy solo quedan el propio Nowitzki y dos que no jugaron este partido (ganaron los Mavs, otra vez: 96-89): Barea y Haslem. Pero quedan Rick Carlisle y Erik Spoelstra, dos de los mejores entrenadores de la NBA. Sin duda. En un año en el que sus plantillas deberían conducir a buscar el puesto más alto posible en el próximo draft, están haciendo milagros casi cada noche y luchando por los playoffs: los Heat están ahora a un partido y medio (27-33) y los Mavericks a dos (24-35) aunque con más tráfico por delante en el Oeste.
El enfrentamiento dejó un duelo áspero y duro, con mucho ambiente en una grada enchufada a esa capacidad de su equipo (y esta vez, del rival) para jugar por encima de sus posibilidades, y otra exhibición defensiva de los Heat que falló al final. Aunque lo que falló en realidad fue el ataque: 0/7 en los últimos cuatro minutos y medio, cuando un 84-89 se convirtió en el 96-89 final (parcial de 12-0). Los Mavs apretaron los dientes, anotaron los tiros libres… y se pusieron en manos de Seth Curry: 29 puntos, 5/7 en triples. Harrison Barnes anotó 24 y Noel (6+6) volvió a ser importante como ancla defensiva (25 minutos en pista esta vez).
En los Heat, 19 puntos y 19 rebotes de Whiteside, 24 y 6 asistencias de Dragic y 12+6 de Waiters. Pero esta vez, como en las Finales de 2011, se llevó el gato al agua Rick Carlisle.