¡274 puntos! Houston sobrevive al bestial partido de Towns (37+22)
Rockets y Timberwolves consiguieron sus mejores marcas de la temporada en un partido sin defensas que se llevaron los locales.
El plan de los Timberwolves (pintura, pintura y más pintura) funcionó. De hecho, acabaron el partido con 130 puntos, su mejor marca de la temporada. Pero contra los actuales Rockets hay que defender más y, sobre todo, hay tener algo de suerte...
Houston sobrevivió al monstruoso partido de Karl-Anthony Towns (37 puntos, 66% de acierto y 22 rebotes; solo habían cuajado un partido semejante esta temporada DeMarcus Cousins y Hassan Whiteside) a su manera: valientes, desde el triple y apilando puntos hasta que el rival no pudo más. Hasta 142 anotaron los de D'Antoni en cuatro cuartos, superando siempre los 30 y cerrando el choque con 42 puntos en los últimos 12 minutos para superar a unos Wolves que entraron en el último asalto seis puntos arriba y con ganas de dar la sorpresa.
Además de los 37 de un Towns que fue dueño y señor de la pintura (los Wolves cogieron 27 rebotes más que los Rockets...), los visitantes contaron con 30 tantos de Wiggins y con nuevo doble doble de un Ricky Rubio (14+11) que, además, dejó un encontronazo con el siempre al límite Patrick Beverley (el de los locales terminó empujando al español y asumiendo la técnica).
En los Rockets, que han encajado a Lou Williams en la rotación sin problema alguno (anotó 27 en su debut y 17 ayer en su primer partido en el Toyota Center: el gran refuerzo del Oeste de cara a los playoffs), hasta ocho jugadores sumaron en dobles dígitos liderados por el 24+10 de James Harden y, como siempre, con el triple por bandera: 22 en 58 intentos (+37%).
42 triunfos, 70% de victorias y una forma de jugar que les permite pensar, con tantas razones como el que más, que son capaces de ganar a cualquiera, cualquier día. Peligro.