España ya es el segundo país con más ‘all stars’ tras superar a Francia
Alemania, con 17, es el que más participaciones tiene fuera de Estados Unidos. Canadá tiene cuenta con nueve gracias a las ocho de Nash y una de Magloire.
Cuando Marc Gasol se enfunde el próximo domingo la camiseta de la Conferencia Oeste en Nueva Orleans, España se convertirá en el segundo país fuera de Estados Unidos con más participaciones en el All Star Game con nueve. Una cifra que solo han alcanzado Alemania (17) y Canadá (también con nueve) desde que el Boston Garden acogiese la primera edición en 1951. Y todo gracias al apellido Gasol, historia viva en el baloncesto español. Solo Pau (seis participaciones) y Marc (tres) han disputado el gran evento del fin de semana de las estrellas en representación de nuestro país.
El ala-pívot abrió las puertas en 2006, cuando aún era miembro de Los Angeles Lakers, mientras que su hermano menor debutó en 2012. Hubo que esperar hasta 2015 para que coincidiesen y escribiesen uno de de los grandes momentos del deporte nacional: ambos fueron titulares y ambos se retaron en el salto inicial. Algo nunca visto en la Liga norteamericana. Ni los gemelos Van Arsdale, los otros hermanos que han coincidido en un Partido de las Estrellas, llegaron tan alto: en sus dos participaciones juntos, nunca lo hicieron desde el quinteto inicial.
Lejos, de todas formas, quedan los 17 all stars de Alemania con un Nowitzki que ha sido seleccionado para 13. El germano es líder de un selecto grupo de 23 extranjeros que han representado a 16 países diferentes. Solo Alemania, Canadá, España, Francia, Serbia y Gran Bretaña han tenido al menos dos jugadores en toda la historia del encuentro entre los mejores de la NBA.
Una cifra envidiable que comenzó con Tom Meschery, que en 1963 se convirtió en el primer no nacido en Estados Unidos en participar en un All Star Game. Originario de Rusia y criado en China, el hombre que vivió sobre la pista los 100 puntos de Wilt Chamberlain se nacionalizó estadounidense después de llegar a California, una vez acabada la Segunda Guerra Mundial. 54 años nos separan ya.