Debutó el día del Barcelona. ¿Qué sensaciones se le pasaron por el cuerpo y por la cabeza?

Fue emocionante. Se me puso la piel de gallina, con muchas sensaciones internas. Es uno de esos días que se quedará grabado para siempre en mi memoria. Gracias a Dios pudimos completar el partido con una victoria porque hubo algunos momentos que no las tenía todas conmigo.

¿Y cómo se sintió físicamente al acabar?

Jajaja. Me sentí muerto. Me preguntaban los chicos: “¿Cómo te sientes?”. “Mal”, les respondía. Después de tres o cuatro idas y vueltas ya estaba para el cambio. Aún me falta conocimiento de los sistemas, de los compañeros. Ni siquiera me acordaba de los nombres. Los abría a todos y me ponía a jugar un pick and roll porque no me sabía nada. Me falta mucha labor por delante, trabajo físico también. Esto va a ser ir construyendo día a día. Tampoco me apuro mucho porque tanto Larkin como Luz están haciendo muy bien su trabajo y eso me hace estar más tranquilo.

Es la tercera vez que es presentado como jugador del Baskonia. ¿Esta última llegada ha sido distinta?

Sí, este reencuentro es muy diferente a los anteriores. Al final me quedo con todos los regresos, pero este es el más especial de todos. El estar en Vitoria y en el Baskonia me hace sentir bien. Ojalá que me pueda ir poniendo en forma para sumar un poquito y aportar mi granito de arena. Está claro que lo voy a intentar con todo mi esfuerzo, ya veremos si luego puede funcionar. Espero que sí.

El Baskonia pisa con pie firme en la Euroliga y pugna por ser cabeza de serie en la Copa. ¿Cree que este año se puede ganar algún título?

Es temprano todavía, pero está claro que el equipo lleva una buena dirección y hay que ir construyendo todo partido a partido. Es una campaña muy larga, con muchos compromisos en la Euroliga. En la Liga creo que también se puede ir mejorando la situación. Hay que ir día a día aunque la situación actual es bastante buena.

¿Ya ha buscado casa y colegio para sus hijos o todavía está medio aterrizando en la ciudad?

En eso estamos, en eso estamos. Todavía no hemos decidido casa aunque está claro que en eso mi mujer tiene mucho que decir.

Jugar en un equipo como el Baskonia ahora mismo se asemeja bastante a la NBA. Hay partidos entre semana y luego, los sábados o domingos. Se entrena menos y se juega más porque el calendario es demoledor, ¿no?

A mí me gusta, la verdad. Está claro que a los jugadores nos gusta saltar a la cancha para disputar partidos. Una vez que estás en forma, es lo más lindo. Personalmente me gusta que haya muchos partidos.

Si tiene que colgar las botas por edad siempre podrá hacer de entrenador asistente. En todos los partidos se le ve muy implicado junto a Sito Alonso.

Me suelo poner nervioso porque quiero que el equipo gane. Creo que mis compañeros lo están haciendo muy bien y eso me hace estar más tranquilo.

Ahora que ha regresado, ¿suele tener contacto con grandes amigos de siempre como Nocioni?

Sí, con el Chapu hablo todos los días. Pero no sólo ahora. También lo hacía muy a menudo cuan