NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MOMENTO DUNCAN

"Duncan, ¿Has visto a un nadador conduciendo un Porsche?"

Pudo ser nadador olímpico, se licenció con un grado en psicología por una promesa a su madre y le gustan el Monopoly y las ferias renacentistas: se tatuó a Merlín en el pecho.

Tim Duncan.

Lo que pocos saben es que yo no toque un balón de baloncesto hasta los 14 años”. Y así es. Tim Duncan (25-04-76) nació en Christiansted (Islas Vírgenes) y su sueño de niño no era ni coleccionar anillos (acaba de conseguir su quinto en estas Finales) ni convertirse en el jugador franquicia de un equipo NBA, los San Antonio Spurs que este domingo de madrugada van a retirar su número 21. Su sueño era otro bien distinto: seguir los pasos de su hermana Tricia, que participó en los Juegos de Seúl en 1988, y llegar a ser olímpico (algo que sí conseguiría), pero en natación. La cita estaba clara: los Juegos de Barcelona 92 y la prueba también, los 400 libre. Pero su sueño voló por los aires junto al Huracán Hugo de 1989. Entre los muchos destrozos provocados por el ciclón, estaba la piscina en la que Duncan se ejercitaba. Sólo había una solución: seguir su entrenamiento en mar abierto, pero allí había tiburones, junto a las alturas, su otro gran miedo. Su madre murió de cáncer de pecho un día antes de que él cumpliera 14 años, pero antes de su muerte les hizo prometer a sus tres hijos que se licenciarían en la Universidad. Tim lo haría con un grado en Psicología -también asistió a clases de antropología y literatura china- y sin ganas ya de nadar, enfocó toda su frustración en el baloncesto, un deporte que le descubrió su cuñado, Ricky Lowery. “¿A cuántos nadadores has visto conduciendo un Porsche? Tiremos un poco”, cuentan que le dijo.

Tim y su carrera en la NBA

En menos de dos años, y jugando en el instituto Saint Dunstan’s Episcopal, llamó la atención de cuatro Universidades, aunque finalmente sería Wake Forest, en Carolina del Norte, la elegida. Dave Odom visitó a los Duncan porque había oído hablar de Tim por Chris King, que estuvo de visita en las Islas Vírgenes y comprobó cómo un chico de 16 años hacia diabluras ante Alounzo Mourning. En su segundo año en la Universidad (16,8 puntos y 12,5 rebotes), algunos ya le colocaban en la NBA. Así lo hacía Jerry West, general manager de los Lakers en ese momento, que intentó convencerle para que se declarara elegible, pero Duncan lo tenía claro: primero se licenciaría en la Universidad. Y eso no ocurrió hasta dos años después.

El 25 de junio de 1997, San Antonio le eligió en el número uno tras un año desastroso (20-60). Junto a David Robinson llegaron las Twin Towers a unos Spurs, que presumieron esta temporada de rookie (21,1 puntos y 11,9 rebotes) y un año después conquistaron su primer anillo, con Duncan como MVP, un premio que ha conseguido en tres de los cinco títulos de los Spurs (también en 2003 y 2005). Sus éxitos se han sucedido: 14 veces all star (y MVP compartido en 2000 con Shaquille O'Neal), dos años consecutivos el mejor de fase regular (2002 y 2003) y ocho veces incluido en el cinco ideal defensivo de la Liga, ya es el máximo anotador en la historia de los Spurs. El 21, que lleva en la espalda porque era el número de su cuñado Ricky, ha sido retirado en su Universidad y fue incluido entre los 50 mejores jugadores en la historia de la NBA por la revista Slam Magazine y como el jugador de la década para Sports Illustrated.

Los Hobbies de Duncan

De gustos variopintos que incluyen desde jugar al Monopoly a las ferias renacentistas (tiene un tatuaje de Merlín en el pecho), en los entrenamientos llevaba los pantalones al revés desde que un día lo hizo sin darse cuenta y le dio suerte. A pesar de que El cuervo es su película favorita se declara “una versión de Will Hunting (el personaje protagonizado por Matt Damon en El indomable Will Hunting) más alta y menos hiperactiva” y devolvió su camiseta el pasado año a las 15 más vendidas de la NBA (no lo estaba desde 2007). A pesar de que creció fijándose en Magic Johnson, si pudiera jugar un uno contra uno sería ante Abdul-Jabbar o Chamberlain. Y todo sin perder de vista a su Fundación, creada en 2001. Un tipo de carácter algo complicado, pero “uno de los buenos” para Sporting News.