“¿Los nuevos hermanos Gasol? Quizás en diez años...”
Casi ocho años después del primer duelo directo de los Gasol, los Hernangómez se ven las caras (Nuggets-Knicks, 03:00 hora española).
Esta noche al pie de las Montañas Rocosas de Colorado, en el Pepsi Center de Denver, los Nuggets reciben a New York Knicks en el que será el primer enfrentamiento de los hermanos Hernangómez, Willy y Juancho, en la NBA. En febrero, hace menos de diez meses, se estaban midiendo en el segundo y último Real Madrid-Estudiantes de la pasada temporada en la Liga ACB. Ahora son rookies de la mejor liga del mundo y la segunda pareja de hermanos españoles que se enfrentan al otro lado del Atlántico, casi ocho años después (22 de diciembre de 2008) de la primera vez que se vieron las caras los Gasol. Por entonces, Pau tenía 28 años y Marc 23. Ahora Willy tiene 22 y Juancho, 21.
Prometedor. Willy (número 35 del draft de 2015) se está haciendo un hueco en la rotación interior de los Knicks: juega casi 14 minutos por noche y promedia 5,6 puntos y 5 rebotes. Juancho (número 15 en 2016), aunque con menos regularidad, también ha dejado destellos en unos Nuggets con mucha competencia en la posición de ala-pívot (11,9 minutos, 2,6 puntos y 2,7 rebotes). El tope de anotación en un partido es por ahora el mismo para los dos: 14 puntos. Willy deja claro que tienen los pies en el suelo: “Todos dicen que podemos ser como los Gasol pero sabemos que será difícil: ellos son leyendas, nosotros tenemos que hacer nuestro camino. Quizás en diez años sí se hable de otra pareja de hermanos no estadounidenses…”.
No volverán a enfrentarse hasta el 10 de febrero, en Nueva York. El propio Willy reconoce que tratan de adaptarse a esta nueva vida: “Somos dos novatos jugando en la NBA, es una locura si lo piensas. Cuando estábamos en la Liga española había mucha química entre nosotros, y ahora tratamos de hablar todos los días, por FaceTime o por Skype, pero estamos casi siempre viajando y no podemos hacerlo tanto como nos gustaría”.
Ahora rememorarán en una cancha NBA sus uno contra uno de la infancia: “Al principio yo jugaba al fútbol pero nuestros padres nos dijeron que probáramos con el baloncesto. Así que jugábamos entre nosotros e intentábamos aprender tiros y jugadas. Yo me movía cerca del aro, él tiraba por fuera… Y así los dos tratábamos de mejorar en nuestros puntos débiles. A veces ganaba yo y otras él, y yo me enfadaba mucho si perdía, soy muy competitivo”. Por ahora, en esta NBA con diez jugadores españoles, están ganando los dos.