Westbrook iguala a Jordan, pero los Rockets sobreviven en OKC
Beverley, Roberson y Grant fueron tan protagonistas como Harden y Westbrook. Esta vez, la remontada se quedó corta.
Entre Russell Westbrook y James Harden, antes compañeros y ahora las dos grandes estrellas de Thunder y Rockets, fallaron 34 tiros (17 por cabeza) y perdieron 16 balones (ocho por cabeza). Aun así, ambos terminaron el partido con líneas estadísticas asombrosas, porque es lo que mejor saben hacer, pero si, como en el boxeo, hubiera que levantar el brazo del ganador, los titulares se los hubieran llevado Patrick Beverley y Andre Roberson. Y el subtítulo quizás Jerami Grant.
Antes de entrar en el partido, vamos con las barbaridades del día: Russell Westbrook se convirtió en el primer jugador desde Michael Jordan en 1989 que consigue siete triples-dobles consecutivos (lleva 12 esta temporada). El base acabó con 27 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, y ya es solo el cuarto jugador de la historia que consigue siete triples-dobles consecutivos (MJ, Robertson y Chamberlain). El récord lo tiene Wilt Chamberlain con nueve seguidos. James Harden, por su parte, terminó el partido con 21 tantos, nueve rebotes y 12 asistencias, a una sola captura de lograr su quinto triple-doble de la temporada. Dos animales.
Los Thunder leyeron bien el partido desde el salto inicial (algún fallo en el pick&roll en los primeros minutos, pero mandaron a Anderson a la esquina y cerraron la pintura a tiempo) forzar el , pero simplemente no tienen puntos para competir con estos Rockets en un día medio normal. Con los stoppers haciendo su trabajo a la perfección sobre las estrellas, los locales encontraron en Steven Adams una mina sin explotar (24 puntos, 17 en la primera parte, 8/9 en los tiros), pero la realidad es que igualados a malos porcentajes y con los genios atados en corto, los visitantes tenían todas las de ganar. Más talento (Eric Gordon), más puntos (Anderson, Dekker, Ariza, Nene, Capela...), más fácil. Eso es todo.
Un triple de vez en cuando (11-42 en el partido, 22 partidos seguidos de +10 aciertos, siguen aumentando su récord de la NBA) bastó para que los Rockets construyeran ventajas que rondaban los 10 puntos ante unos Thunder sin respuestas. Incluso fallando tiros libres sin parar (63% al final, fue peor durante el partido). Al final, Donovan intentó un imposible con el small ball (Westbrook-Oladipo-Roberson-Morrow-Grant) y casi le sale. De hecho, le debería haber salido por culpa de los propios Rockets, que en los finales dejan de jugar al baloncesto y agotan posesión tras posesión en las manos de Harden. Posesiones que acaban, habitualmente, en malos tiros (llevan así toda la temporada, se les apagan las luces: su peor faceta). Ese no-sistema ya les costó el primer partido de la temporada en Oklahoma City (no anotaron un tiro en casi seis minutos de cuarto cuarto) y no les costó el segundo porque los Thunder, pese a los cuatro tapones bestiales de Grant, lo fallaron prácticamente todo en los últimos minutos. Westbrook se empeñó en ganarlo desde fuera (0/7 en el partido) y los demás... Los demás como casi siempre.
En definitiva, quinta victoria consecutiva de unos Rockets que han ganado 10 de los últimos 12 y que ya han empatado a los Clippers en el tercer escalón de la Conferencia Oeste. Unos Rockets que juegan un baloncesto alegre y efectivo durante 42 minutos y que se estacan si la cosa va igualada en los últimos seis. Los Thunder, por su parte, no pudieron seguir con la racha de seis victorias seguidas y son sextos en su lado del cuadro con un calendario complicado delante: reciben a los Celtics el domingo antes de salir para jugar en noches consecutivas contra Blazers y Jazz, dos rivales directos.