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NBA

Cuban pone fecha al tanking de unos Mavericks en barrena (2-11)

El dueño de la franquicia texana asume que el equipo no está respondiendo a las expectativas y que el tanking podría ser una opción.

El propietario de los Dallas Mavericks en un partido
CJ GUNTHEREFE

Desde que Mark Cuban es dueño de los Mavericks (año 2000) la franquicia ha sido una de las más estables y competitivas de la NBA. Dieciséis temporadas con él a los mandos y todas con el equipo en playoffs y nunca por debajo del 50% de victorias (41-41 en la 2012-13). Así que Cuban y sus Mavs pisan terreno desconocido en 2-11, ya el peor balance de la NBA y con el segundo ataque menos productivo tras el de Orlando Magic. Las lesiones y la obligación de rehacer el equipo con lo que se podía y no con lo que se quería durante los últimos años ha derivado en una plantilla que trató de sumar a cualquier gran estrella que iba apareciendo en el mercado pero ahora envejecida y poco competitiva.

Así que a Mark Cuban le están preguntando ya por el tanking, un tema que era anatema para él hasta hace no tanto. Pero, como acostumbra, contesta sin pelos en la lengua: “Nos lo plantearemos cuando llevemos 75 partidos, quizá 70. Ya lo he dicho muchas veces: si hay seis equipos en la cola, no quieres ser el peor de esa carrera. Lo das todo e intentas ganar partidos. Sabíamos que teníamos que rejuvenecer el equipo, no siempre funciona traer jugadores de entre 30 y 35 años. Ahora mismo no estamos ganando pero esperemos que los jóvenes vayan teniendo minutos y eso no sirva para el futuro”.

Ese núcleo joven, por ahora un consuelo raquítico para los Mavericks, lo forman Seth Curry, Justin Anderson, Dwight Powell, Dorian Finney-Smith y el propio Harrison Barnes, ya con contrato máximo pero todavía 24 años. Cuban, que siempre ha defendido que el mercado y no el draft era el camino para competir en el primer nivel de la liga, se enfrenta ahora a la opción de tener que entregar el curso y pensar en tener suerte en la lotería del draft.