Ricky Rubio explota: "Perdemos el tiempo. Es hora de cambiar"
El base se mostró muy crítico tras la derrota de los Timberwolves. "No estamos aprendiendo. No es algo divertido", comentó tras caer ante Charlotte.
Tras derrotar a los Lakers, los Timberwolves volvieron a ofrecer la de arena ante los Hornets. Kemba Walker y compañía aprovecharon la habitual pájara del tercer cuarto de Minnesota para remontar un partido en el que al descanso se fueron 12 abajo. Un demoledor parcial de 17-36 en dicho periodo desembocó en el 108-115 final. Séptima derrota en diez partidos (3-7) para unos Wolves que siguen sin encontrar, de momento, la manera de seguir creciendo. Uno de los que más críticos se mostró fue Ricky Rubio: "Es el mejor equipo en el que he estado. Pero enloquezco pensando en la idea de que estamos perdiendo el tiempo. No estamos aprendiendo. Es hora de cambiar". Unas duras y directas declaraciones recogidas por el periodista de la agencia AP Jon Krawczynski.
Tom Thibodeau no ha conseguido mejorar la defensa en estas primeras semanas de curso. Los lobos encajan exactamente los mismos puntos (106,1) que en la 2015-16 (106). A lo que hay que unir las ya habituales y muy preocupantes pájaras tras los descansos. En los terceros cuartos disputados lucen un balance de -91 puntos en contra. El peor de toda la Liga. Únicamente los Nets facilitan más tantos viniendo del vestuario (29,6 por 28,6). "Cada partido, un cuarto nos mantiene lejos del sitio donde queremos estar. No sé de que se trata, pero ya le digo (a Krawczynski), no es divertido", analiza Rubio. "No estamos aprendiendo, tenemos que descubrir qué está pasando con nosotros", prosigue.
Con una plantilla repleta de jóvenes con talento, se esperaba que en este curso 2016-17 los Wolves dieran un paso adelante. Pero, hasta ahora, el equipo se ha parecido más al de los últimos años (desnortado y sin rumbo fijo). Es cierto que ahora atacan mejor (producen 5'5 puntos más respecto a la anterior campaña), pero los Wolves siguen mostrándose vulnerables y muy irregulares. En lo que respecta a Ricky, la elección de Kris Dunn en el último draft parecía abrirle la puerta de salida de la franquicia en un futuro a medio/corto plazo. Aunque eso sí, la explosión del número cinco parece (aún) lejana. Promedia 4,6 puntos y 3,7 asistencias. Números muy alejados de los 10,1+8,3 más 4,3 rebotes y 2,2 robos del español (y un -5,6 de promedio con él en cancha, el peor registro de la plantilla), quien reapareció este fin de semana tras estar diez días de baja por un esguince en el codo. La realidad indica que con y sin él, Minnesota sigue sin encontrar su camino.